La polémica en torno de los sueldos de los funcionarios del gobierno se originó con una denuncia en redes sociales del dirigente massista de Gualeguaychú Guillermo Michel.
El secretario General de la Gobernación, Mauricio Colello, pretendió clausurar el debate con la publicación de un video en el que negó los sobresueldos y explicó la implementación de un nuevo sistema de contratación para asesores.
Pero la discusión continuó en forma de declaraciones cruzadas de funcionarios y legisladores, que se endurecieron más de lo habitual.
El decreto nº 1
El lunes se presentó un pedido de informes en el cual se objetó que el decreto en cuestión aún no fue publicado en el Boletín Oficial y se solicitó al gobierno “explicar la norma, de la que surge un aumento encubierto y discrecional, que va en contra los valores y austeridad que tanto pregona esta administración”.Si bien mediante un comunicado de prensa se informó que la iniciativa había sido presentada por el bloque, y aunque aún no fue publicada en la web de la Cámara de Diputados, el sitio Análisis publicó que pudo saber que Cresto, Kramer y Catsrillón no acompañaron la iniciativa con su firma.
Recelos en la bancada
“Cuesta mucho en el bloque hacer que algún diputado hable públicamente o haga alguna declaración sobre determinados temas”, contó a ese medio una fuente cercana a la bancada del PJ, en referencia a la tensión que se vive.La resistencia aumenta cuando se trata de asuntos que disgustan al gobierno de Frigerio. Y más aún si, como sucedió en los últimos días, las réplicas del oficialismo escalan hasta la mención de acusaciones de presunta corrupción.
Lo cierto es que hay causas judiciales en marcha que preocupan a algunos miembros de la bancada y varios se cuidan de no estar en la agenda por esos temas. Más aún en un año electoral que estará signado por la exposición que se producirá entre abril y septiembre, cuando se desarrollen en Tribunales las audiencias de remisión a juicio de la megacausa de los contratos truchos legislativos.
Si bien en la Cámara hay quienes minimizan la ausencia de las firmas de Kramer, Cresto y Castrillón y sostienen que fue algo circunstancial, otras fuentes son más explícitas: aseguran que los diputados “no quisieron firmar”.
“Enrique está más con Frigerio que otra cosa”, comentan en la Legislatura y recuerdan que cuando se discutió la reforma política, el legislador concordiense emitió un comunicado expresándose a favor de una de las principales iniciativas políticas del gobierno y obviamente en contra de la postura de su propio bloque.
Lo cierto es que el exintendente de Concordia y exfuncionario nacional viene teniendo un comportamiento dispar en su rol de diputado. Al inicio del período un problema de salud lo obligó a pedir licencia algunos meses. Pero superada la situación es usual que falte a las reuniones de las comisiones que integra e incluso a algunas sesiones. “A veces es mejor que no esté porque cuando está les termina complicando las estrategias a los suyos”, indican en los pasillos.
En el entorno de Cresto no niegan la posibilidad de que arme un bloque unipersonal en la Cámara de Diputados o que incluso deje de lado el bajo perfil de estos meses y se presente como candidato en las elecciones con un partido por fuera del peronismo. Pero no hay nada confirmado.
Respecto del paceño Castrillón, en la Legislatura lo califican como “un librepensador que juega la de él”. Su postura, en algunas ocasiones, disintió con el criterio adoptado por el bloque. Un ejemplo se dio cuando se debatió la Ley de Agroquímicos y Castrillón mostró algunas coincidencias con el proyecto del oficialismo.
Kramer, por su parte, no es visto como un jugador en favor del gobierno, pero sí se lo tilda de “no comprometerse en nada” y no llamó la atención que no firmara el pedido de informes sobre la polémica del momento entre oficialismo y oposición. “No suele acompañar iniciativas de esta naturaleza”, se explicó.
El diputado oriundo de Ramírez, que fue prosecretario del Senado con Adán Bahl vicegobernador, debió viajar de urgencia por un problema de salud de su hija al momento de la presentación del pedido de informes, según pudo publicó Análisis.
Otras fuentes consultadas remarcan que, según el reglamento, los pedidos de informes requieren un mínimo de tres firmas, lo que estaba garantizado. Buscan de esta manera minimizar las diferencias y hacer una lectura distinta.
“No hay fisuras. Al pedido de informes lo firmaron solo los que estaban cerca de Paraná. Si dieron el OK todos para el comunicado de prensa, que por eso salió en nombre del bloque”, diferencian.