Galop afirmó que se nota que hay más necesidad debido a la situación económica, pero que también responde en parte a la mejora del servicio que se brinda en las escuelas.
“Hay algunas escuelas donde la demanda no ha aumentado y otras que pasaron de tener 30 alumnos comiendo a 140.También notamos que comen más, hay más hambre. Incluso antes, los días de lluvia y paro los chicos no solían concurrir, pero ahora sí. De hecho, los propios directivos se sorprenden. Además, vemos que los lunes los chicos comen más y los viernes se refuerzan”, detalló Galop sobre la situación.
La coordinación asiste a 74 comedores del Departamento, de los cuales 42 son escolares y el resto pertenece a comedores de ancianos y primeras infancias. El trabajo abarca a Urdinarrain, Larroque y las Aldeas, aunque la mayor concentración de chicos que requieren asistencia alimentaria es de nuestra ciudad. De hecho, la escuela N° 94 “Francisco Ramírez”, de jornada completa, tiene en su listado 360 alumnos que almuerzan en la institución.
Por otra parte, el Gobierno Provincial aumentó un 75% las partidas, lo que se verifica en la cantidad de dinero que se paga por estudiante por día. El año pasado, el valor estaba fijado en $300 por jornada por alumno, mientras que el presupuesto destinado a cada chico en la actualidad es de $525.
Al respecto, la responsable de Comedores afirmó que “eso hace que hoy alcance la plata, hemos ido a escuelas que, dicho por los propios cocineros, el año pasado no se le daba carne a los chicos, y este año se le está dando tres veces por semana y dos veces por semana pollo. No se suplanta más con sustituto cárnico o lenteja”.
En la actualidad, hay 106 cocineras trabajando para dar de comer a los alumnos los cinco días hábiles de la semana. La cantidad corresponde a una disposición provincial que se planea cambiar y, que establece que por cada 50 alumnos debe haber una profesional de la cocina.
“No nos explicamos en qué se basaron para determinar ese número. El 24 de julio hay paritarias y los gremios propusieron que se incrementara, pero esta gestión tiene otra mirada ya que no quiere explotar a las cocineras. Una cocinera para 50 chicos es muy poco, porque tienen que preparar la comida, el desayuno, lavar, atender a los alumnos, preparar el postre y servir. Es imposible. Eso planteaban las cocineras, y pudieron contárselo al Director de Comedores, que dijo que era un tema a tratar. La base del Ministerio de Desarrollo social es la alimentación de los chicos. Lo primero que nos preguntan es si la partida alcanza y que nos hace falta. Había mucho abandono en algunos lugares ya que hay colegios que no tienen nada. Vamos a escuelas que están trabajando en estados edilicios deplorables en la mayoría de los casos. Hay mucho más de mil problemas que tenemos que mejorar, pero creemos que se van a lograr mejorar muchos”, sentenció la coordinadora.
Cambio de paradigma: El rol de las cocineras
Vanesa Galop es la primera cocinera en muchos años que está al frente de la Coordinación de Comedores, y para ella es fundamental haberlo sido porque son quienes conocen la situación que se vive en cada escuela.“En lo que nosotras hacemos hincapié es en el trato con las cocineras de cada institución, que en otras gestiones se las desmerecía. Nosotras somos personas formadas: yo soy chef, y nos gusta el trabajo que hacemos. Para mí ser cocinera y ahora coordinadora es muy importante porque conozco a los agentes de cocina, sé que les puede faltar y conozco sobre el acompañamiento que les gusta recibir. Nos propusimos cambiar esto y que se mejore la calidad de comida de los chicos”, apuntó Galop.
Al respecto, la administrativa y supervisora, Valeria Alteño, señaló que “la cocinera es una pieza clave en la optimización de los recursos que el Estado manda. Son las que van a garantizar que la comida mejore y que no haya desperdicios. Que sea un servicio de calidad porque para eso es que el Estado está presente”.
En esta dirección, ambas encargadas del área contaron que una de las bases de la nueva gestión se basa en el control, y que una vez cada 30 días visitan las instituciones educativas para controlar la facturación y la calidad de los alimentos que se compran. “El control para mí es fundamental. Controlo todos los remitos y todo lo que llega. Nos basamos mucho en el control. De hecho, a la directiva de una escuela se le detectaron irregularidades, se le labró un acta y ya no puede manejar la tarjeta para comprar alimentos. Fideos hervidos con papas no es algo que se les pueda dar a los chicos. Hay escuelas que están recibiendo por mes casi 4 millones de pesos para sus comedores, y ese dinero debe ser correctamente invertido”, indicó Galop.
Después de que las responsables del control ven los tickets, sacan las cuentas para procurar que se invirtió el dinero correspondiente y verifican la variedad de la mercadería para que no haya un exceso de carbohidratos y también para asegurarse de que se incorporen verduras y carnes. Con toda esa información se realiza un acta y se eleva a Paraná.
El hambre no se toma vacaciones
Durante el receso de invierno, los comedores escolares permanecerán abiertos. En este sentido, la coordinadora aseguró que “así vayan cinco chicos, el directivo tiene que abrir la escuela, algo que antes no lo hacían”.“Ahora Entre Ríos está en Emergencia Alimentaria, y quiero que esos chicos que se anotaron puedan comer como corresponde, y que el directivo vaya a la escuela y le abra a las cocineras como tiene que ser, porque si se anotaron es porque realmente tienen la necesidad, antes no se exigía. Desde el gobierno provincial hay un énfasis puesto en la alimentación de los estudiantes; de hecho es una prioridad. Un niño mal alimentado, con hambre y con frio, se va a sentar en el banco y no va a estudiar”.
“En algunas escuelas hay casos muy extremos, donde los chicos no conocen la leche porque en su casa nunca compraron y que por falta de costumbre jamás toman. En esos casos se está ofreciendo fruta como alternativa para que dentro de todo los chicos terminen alimentándose”.
Galop también especificó que existen menús especiales para alumnos celiacos o diabéticos, por lo que se les pide a los papás estudios que se mandan a Paraná, desde donde se envía una partida especial para esos casos.
También indicó que hay una respuesta rápida desde Provincia y que un ejemplo es el que ocurrió en una escuela, que a principio de año tenía anotados 62 chicos para comer y en el último mes se le sumaron casi 30 más: “Nos comunicamos a Paraná y fue automática la respuesta. La directora viajó la semana pasada y esta semana ya recibió el aumento de la partida y el reconocimiento de lo que había gastado. Fui a supervisar que estuvieran los chicos que me había dicho, labré un acta y la hice llegar rápido. Se han agilizado un montón los trámites”.
Entre las modificaciones que se introdujeron este año, la funcionaria contó que “se están implementando cambios en la forma de cocinar: si antes era tres veces a la semana guiso, hoy –con los mismos ingredientes– las cocineras hacen otras preparaciones. Ha variado mucho la elaboración de los menús, siempre cuidando la nutrición de los chicos. Porque esto está ideado por nutricionistas desde Nación, al igual que los menús. La cocinera lo único que hace es cambiar la forma de cocinar. Nosotras queremos hacer mucho hincapié en la importancia de las agentes de la cocina en todo esto. Hay que darles el valor que tienen porque son las que contienen a los chicos en los comedores y son el nexo con los directivos. Son un grupo de personas que están acompañando al crecimiento de los alumnos”.
Debido al acento puesto en estos agentes, es que se firmó un convenio con la Facultad de Bromatología de la UNER, a partir del cual se les va a brindar capacitación a las cocineras. El lanzamiento del programa será el próximo miércoles a las 12.30 del mediodía.
“Lo bueno es que nos van a capacitar en la transformación de la alimentación, porque por ahí podes hacer varias comidas con lo mismo, pero de una forma que les resulte más atractiva a los chicos. Hay muchos ingredientes que se desperdician que se pueden usar. Este convenio es para darnos un título de reconocimiento nacional y reconocer el valor que tienen las cocineras. Está buenísimo que podamos estudiar”, finalizó Galop al respecto.
Una persona preparada por la vida
Vanesa Galop es la primera cocinera en muchos años en estar al frente de la Coordinación de Comedores. Además, como particularidad, cuando era niña tuvo que asistir hasta los 15 años a comedores escolares.“Estudié para ser chef porque yo quería tener este trabajo porque era algo que yo quería devolver. Y cuando estaba estudiando me llamaron para decirme que había una vacante para cubrir y fui cocinera de una escuela por 6 años”, compartió.
“Ahora estoy en esta posición que nunca imaginé. Creo que Dios me puso todo en la vida para que hoy cumpla este objetivo, que espero sea de la mejor manera, donde el eje central son los chicos, porque yo también estuve en su lugar”, relató Galop sobre su historia.