Sus allegados confirmaron que Johana, de 36 años de edad, transitaba un embarazo sano, con controles realizados en tiempo y en forma: su primera hija, que sería bautizada Consuelo, nacería a principios de agosto por parto natural, pero todo se precipitó.
El lamentable desenlace del lunes por la tarde cayó como un balde de agua helada tanto en Entre Ríos como en Córdoba, donde la joven profesional se desempeñaba como fisioterapeuta y había tendido fuertes lazos con la comunidad local a través de sus pacientes.
Mientras se aguardan los resultados de la autopsia practicada al cuerpo de la mujer, el hecho fue caratulado por la Justicia cordobesa como “Muerte de etiología dudosa”, hasta tanto se esclarezcan causas y circunstancias que rodearon el lamentable episodio.
Sus restos y los de la criatura fallecida serían trasladados en las próximas horas hacia la “Ciudad jardín” para ser sepultados en el cementerio municipal, previa despedida de familiares y amistades que no encuentran consuelo ante lo ocurrido.
A la vez que se multiplican los mensajes de condolencias a través de las redes sociales en Córdoba, se prepara una misa especial en memoria de ambas para el próximo domingo, a las 10.30, en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Villa del Totoral.