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Una de las principales novedades de la Expo 2024, que se desarrolla en la Sociedad Rural Argentina con sede en Palermo, llegó de la mano de un productor ganadero de Entre Ríos que presentó por primera vez caprinos de la raza Kalahari, cuyo origen remite a Sudáfrica y el nombre es por el desierto del mismo nombre.

Ignacio Rodríguez Vidal, abogado de profesión y criador ovino y caprino de pasión, es el referente de Cabañas del Impenetrable, empresa familiar que surgió en el Chaco y actualmente está radicada en Villaguay, que inscribió y expone los ejemplares Kalahari.

“La importación de genética desde países líderes a nivel mundial es la clave para poder realizar el mejoramiento genético de los rodeos caprinos y ovinos de nuestro país, logrando la mejor calidad de ejemplares”, dijo Rodríguez Vidal, haciendo referencia a las razones de haber escogido esta raza y recordó que hicieron lo mismo con los animales Boer que presentaron en la muestra una década atrás.

Cabañas del Impenetrable es reconocida entre sus pares por la decisión de importar genética desde Sudáfrica, de embriones caprinos y ovinos que han sido campeones mundiales, lo que le posibilitó posicionarse como líder en Argentina de reproductores de las razas Dorper, Boer y Kalahari.

El impacto de la novedad es tal que los mismos jurados de Admisión debieron recabar información para cumplir con su misión. “Pasó lo mismo en 2015 cuando empecé a traer Dorper, que era una oveja rara, toda blanca con cabeza negra y de pelo, cuando todas tenía lana y eran blancas”, recordó el cabañero.

“Ahora pasó lo mismo: es un chivo colorado, puro de pedigree, que llamó la atención por su estructura, el desarrollo que tiene, la notable masculinidad de los machos. Toda la impresión fue muy buena, además de novedosa”, comentó luego.

Insistiendo con el concepto vanguardista, Vidal Rodríguez reiteró que “son razas que vienen a mejorar todas las majadas criollas que existen en Argentina, que hay muchísimas cabezas en todo el país: Mendoza, la Cordillera, la Patagonia, Buenos Aires, la Mesopotamia, está dividida en todos lados. La idea es generar una carne alternativa sana, saludable, magra, que a la larga se va a empezar a imponer”.

También remarcó que son una de las pocas cabañas en la Argentina que trabaja con la tecnología de transferencia embrionaria y lavado de embriones de donantes. “Sobre nuestras madres seleccionadas producimos nuestros propios embriones, que son de hembras de élite para multiplicarlas genéticamente”, explicó el criador.
Fuente: Clarín

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