“En el acceso a Colón (viniendo por ruta 14 a mano derecha) hay una construcción realizada por la Fundación Amor y Servicio de la ciudad de Colón. Habían iniciado la obra para destinarla a un hogar de ancianos, pero al finalizar la pandemia y por las dificultades para implementarlo, se contactaron con el hospital para ver si podíamos gestionarlo”.
“Les expliqué que era necesario que el predio fuese donado al hospital, y hace más de un año iniciamos el expediente ante el Ministerio de Salud para que fuese evaluado. El 5 de diciembre se firmó la escritura a favor del gobierno de provincia y el hospital”.
Dentro del convenio quedó registrado que el lugar tiene un único destino. “Fue una de las premisas que puso la fundación. Nosotros acercamos a las partes y los términos los dispusieron ellos, pero sí hay cargo específico a que se utilice para el funcionamiento de un hogar de ancianos y que la donación sea para el hospital”.
A partir de la firma, la Dra. Hernández puso en sobre aviso a las nuevas autoridades de la cartera para que concluyan el trámite. “Estamos esperando que desde el ministerio den instrucciones y especifiquen cuándo se puede tomar posesión”. El lugar estaría totalmente acondicionado y amoblado. “Todo de muy buena calidad, así que es una donación a valorar”. De todas formas, el traslado “no será de un día para el otro, porque entendemos que las personas están acostumbradas a donde están, así que creo será necesario algún proceso de adaptación para que sea bien recibido el cambio”.
“Para los abuelos va a ser un salto de calidad”, concluyó al destacar la importancia de reubicar el hogar de adultos mayores, por tratarse de población altamente vulnerable.
Historia
Basándose en el libro “Historia de San José y Colón”, de Celia Vernaz y Carlos Conte Grand, la página de Facebook “Colón de Antaño” cuenta que a principios de 1894 se inició la construcción en la lomada entre las calles Alem, Martín Reibel, Andrade y Tucumán.La sociedad de beneficencia contó con la colaboración de muchas personas y a la vez la municipalidad –a cargo por entonces de Apolinario Sanguinetti- también aportó monetariamente.
La piedra fundamental fue colocada el 10 de mayo de 1894. La ceremonia estuvo encabezada por la Sra. Margarita Roca de Esteva Berga, presidenta de la Sociedad de Beneficencia en representación de Doña Dolores Costas de Urquiza, madrina del edificio y el Coronel Blanco en representación del Gral. Benjamín Victorica.
Según la Arq. Laura De Carli, se trata de “un edificio de una sola planta realizada en mampostería de ladrillos y piedra colorada, que era abundante en la zona y material predominante en la fachada principal”. La construcción estuvo a cargo del albañil Juan Bautista Minatta y las piedras fueron extraídas del campo del señor Martín Mabragaña.
Fue inaugurado el 6 de enero de 1896, en un acto del que participaron algunos de sus benefactores como Mabragaña, Socas, Victorica y Doña Dolores Costa de Urquiza. La bendición la hizo el cura párroco de la ciudad, Esteban Monnard.
Los primeros médicos que prestaron servicios fueron los doctores Giordano y Cambón; y como primera enfermera, la Señora Isabel Vallory.
En 1897 las hermanas de San Antonio de Padua se hicieron cargo de la asistencia espiritual de los enfermos.