Descubierto infraganti
La situación ocurrió en marzo último cuando una enfermera acudió a una habitación del Centro de Salud que se utiliza como vestuario y observó debajo de una cama que había un celular. Pensé que alguien se lo había olvidado. Lo alzó y cayó en la cuenta de que el dispositivo estaba activado y filmando.Extrañamente, la había filmado mientras se cambiaba. Hizo lo que entendió debía hacer: borró la grabación. Pero días después, otras enfermeras se encuentran con la misma situación y entonces empiezan a atar cabos y dar con el dueño de ese celular: un enfermero.
Investigación interna
El hecho está relatado en el decreto N° 2.350, del 28 de agosto, y publicado este jueves 12 del actual en el Boletín Oficial de la Provincia.Todo surgió a partir de una intervención de la dirección del Centro de Salud de Colonia Avellaneda que puso al corriente a las autoridades del Ministerio de Salud que “personal de enfermería habría visto vulnerado su derecho a la privacidad en virtud de haber sido videofilmadas mediante un dispositivo de telefonía celular que había sido dejado intencionalmente detrás de una caja de jeringas en el sector de vestuario”.
La investigación interna sumó el testimonio de tres enfermeras “que prestan funciones en el Centro Asistencial, donde se describe la situación acontecida en fecha 26 de marzo de 2024, cuando una de las agentes concurre a una habitación, utilizada como vestuario, y advierte bajo una cama y oculto detrás de una bolsa de jeringas un teléfono celular”.
Al levantar el teléfono, “pensando que podría habérsele extraviado a alguien, advierte que el dispositivo se encontraba grabándola por lo que, en estado de desconocimiento, procede a borrar la grabación y dejar el móvil en el lugar que se encontraba”.
Dos días después de este episodio, concurren a la habitación y localizan el teléfono móvil ubicado debajo de la cama, en modo filmación y orientado hacia el sector donde habitualmente se cambian de vestimenta, identificando las testigos como responsable de la videofilmaciones al móvil de otro enfermero.
Llegó a la Justicia
Lo que hacen es tomar fotografías y realizar la denuncia del hecho por ante la Comisaría de Colonia Avellaneda. El caso, entonces, se judicializó por cuanto intervino el Juzgado Laboral N°3, que dispuso medidas de restricción de acercamiento del enfermero con sus compañeras.El enfermero cuya conducta se vio reprochada es “personal extraordinario con estabilidad en un cargo de Categoría 2 – Carrera Enfermería”.
El decreto que ordena el inicio de sumario que lleva las firmas del gobernador Rogelio Frigerio y del ministro de Salud, Guillermo Grive, ordena a la Dirección General del Primer Nivel de Atención del de la cartera sanitaria provincial a tomar “las medidas que estime pertinentes en orden a garantizar la prestación del normal servicio” en el Centro de Salud Colonia Avellaneda, “debiendo asegurar la prohibición de contacto” del agente denunciado con las enfermeras denunciantes.
