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Walter Sosa, de 41 años, está acusado por el asesinato de su padre, Ramón Sosa, de 87 años. El crimen ocurrió el 16 de marzo de 2024 en su casa de la calle Albariño, en Paraná, donde Walter, tras una fuerte discusión con su padre, le asestó nueve puñaladas que resultaron fatales.

Este viernes Se llevó a cabo la audiencia de juicio abreviado, en la que Fiscalía y Defensa presentaron el acuerdo para que cumpla 11 años de prisión por el crimen.

El acuerdo judicial fue presentado por el fiscal Mariano Budasoff y el abogado Claudio Berón, ante la jueza Carolina Castagno, quien consideró que existían "circunstancias especiales de atenuación" para el acusado. Según las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a Walter Sosa, y a partir de los testimonios de los familiares, se determinó que el hombre había sufrido abusos físicos y psicológicos por parte de su padre durante 40 años, lo que generó un sufrimiento profundo en su salud mental, expresó en el Programa Códigos.
Acusación
A Sosa se lo acusa del delito de homicidio agravado por el vínculo, puesto que la víctima es su padre, a quien ultimó asestándole una gran cantidad de puñaladas con una cuchilla de 20 centímetros de largo. La investigación está a cargo del fiscal Mariano Budasoff, mientras que la defensa técnica está a cargo del abogado Claudio Berón.

La imputación dice que “el 16 de marzo de 2024, en momento previos a las 1:20, luego de haber mantenido una discusión por motivos que se desconocen, se dirigió al dormitorio de su padre, Ricardo Abelino Sosa, y lo atacó con una cuchilla compuesta de un mango de madera de diez centímetros de largo con hoja de 20 centímetros de largo y aproximadamente cinco centímetros de ancho, asestándole gran cantidad de puñaladas en la cara y la espalda mientras la víctima se hallaba recostado sobre su cama. Como consecuencia de las heridas Ramón Abelino Sosa falleció en el lugar".

El hecho imputado agrega que posteriormente al ataque, "Sosa se auto infringió heridas lacerantes de gravedad que determinaron su internación en el Hospital San Martín".
Testimonios
Los testimonios revelaron que la víctima era el victimario. Así lo sostuvo un cuñado del acusado que manifestó: “Yo sigo sosteniendo acá, Walter es la victima...”. Todos coincidieron en que Sosa padre era “pendenciero, arrogante, violento, que se agarraba a las piñas con los vecinos, que siempre trató mal a sus hijos, especialmente a Walter Javier”. Familiares sostuvieron que “tuvo la mala suerte” de nacer el día que falleció un hermano, por lo que nunca le festejaron los cumpleaños. También se supo que el acusado se había hecho cargo del cuidado del padre, al que le compraba comida que aquel despreciaba.

La jueza resolvió prorrogar la prisión domiciliaria que el acusado viene cumpliendo, hasta que la sentencia quede firme. Sosa tiene que someterse a varias intervenciones quirúrgicas como consecuencia de las heridas de se auto infringió y pusieron en riesgo su vida.
Fuente: Elonce.com

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