“Nos enteramos a media mañana que después de ir temprano a Gualeguaychú y pasar por Chajarí al mediodía, a la tarde venían para acá”, relató el sindicalista.
“Hablamos con el dueño de la empresa y, en principio, son despidos que tendrían un acuerdo porque hay voluntad de las partes. La empresa va a pagar lo que pueda, que seguramente no será el 100%, y nosotros vamos a acompañar a los trabajadores si tienen que ir a otra instancia”, agregó. E insistió: “Hay una buena relación, se van a sentar a conversar para llegar a un acuerdo que los beneficie a todos”.
“Son siete los empleados” que se quedan sin trabajo en La Paz, precisó Flores, y tienen “cuatro años de antigüedad”.
“Hay una realidad que es que la empresa está en caída libre y por eso cerró hoy sus sucursales. El centralismo hace que siempre Paraná termine beneficiado ya que serán los que van a quedar trabajando o los últimos en ser despedidos, pero la empresa es de Paraná y tampoco está mal que mantenga a los trabajadores de su lugar de origen”, concluyó.