Se trata de una competencia en la cual estudiantes de escuelas técnicas de todo el país deben diseñar y construir, con la guía de sus profesores, un automóvil eléctrico alimentado por baterías, que responda al reglamento técnico del certamen.
El jefe de taller de la escuela, Jorge Isgleas, explicó que el espíritu del desafío es “el trabajo colaborativo y poner en evidencias las capacidades desarrolladas por los estudiantes a lo largo del tránsito por la escuela, diseñando, construyendo y aplicando principios científicos, conceptos de física, matemática y de sistemas tecnológicos”.
El espíritu de Desafío Eco YPF es motivar y educar a los estudiantes en la investigación de sistemas de transporte alternativos no contaminantes y promover el trabajo en equipo para diseñar, producir, testear y competir utilizando nuevas tecnologías, además de fomentar la camaradería y la integración de género, premiando el espíritu deportivo.
La EET Nº 3 tiene una fuerte identificación con la electromovilidad y las energías renovables, “por ello fuimos invitados para ser anfitriones y participar con un equipo en el campeonato”, apuntó el jefe de taller, tras detallar que dispondrán de 20 días para tener el vehículo rodando y poder hacer algunas pruebas.
“Es un gran desafío para nuestros estudiantes y docentes pero también muy motivador, que llevaremos adelante para representar a la ciudad”, destacó Isgleas.
