Según confirmaron, el muchacho estaba celebrando con amigos el “UPD” en la previa del inicio de su último año de escuela, cuando prendió un mortero y lo sostuvo pensando que era una bengala. El artefacto explotó y le causó heridas muy graves.
Inmediatamente, el joven fue derivado a un centro asistencial de la zona, donde constataron la seriedad de sus heridas. Posteriormente los médicos tomaron la drástica decisión de cortar la mano para evitar complicaciones mayores.
El adolescente es jugador de fútbol del Club 25 de Mayo.