Un contingente de turistas de Rosario regresaban este jueves desde Brasil, y al pasar por Nogoyá e ingresar en la ruta provincial 26, con destino a Victoria, uno de los vehículos que transitaban juntos, tuvo un inconveniente.
El conductor de 38 años, domiciliado en la cuna de la bandera vio que del motor había comenzado a salir humo. Paró la marcha del vehículo, pero no pudo abrir el capot de Renault Fluence.
La esposa y los dos pequeños hijos se bajaron, y cuando empezaron a retirar los bolsos y equipajes, el fuego apareció en la parte delantera.
Se llamó a la Policía y Bomberos, quienes rápidamente llegaron de Nogoyá.
La familia estaba a salvo a varios metros de distancia y un oficial de la Policía intentó apagar las llamas con el matafuego, y en ese momento fue que se produjo una tremenda explosión.
Por la onda expansiva, el uniformado sufrió lesiones en sus manos, en tanto que un bombero fue golpeado por un chapón en la cabeza, pero que fue amortiguado en parte por el casco.
Lo más llamativo del incidente, es que por la explosión y el fuego instantáneo el vehículo quedó destruido.
El policía fue asistido en el hospital San Blas y se verificó que las quemaduras y lesiones no habían sido de gravedad.
Personal de Criminalística realizó, con posterioridad las pericias para establecer las causas del incendio, y que podrían estar relacionadas con el uso en el vehículo de un equipo de GNC.