“Las dos más significativas son las de Gualeguaychú y Paraná. En Gualeguaychú, se adujo por parte del intendente (Mauricio) Davico haber encontrado la municipalidad absolutamente quebrada, desfinanciada. En Paraná no se dijo tan explícitamente, pero sabemos que fue esa la causa”, dijo hace algunos días durante una entrevista por Radio 12.
“Las dos fiestas son de acceso libre y gratuito, absolutamente populares, lo que es una cuestión para revisar. Hay economías que soportan y otras que no”, planteó.
“Aun aquellas que como la Fiesta de la Artesanía, del Lago o de la Playa cobran entrada, muchas veces apenas recaudan para cubrir costos”, aseguró el funcionario. Esta semana, fue el intendente de San José quien se refirió a la disyuntiva que muchas veces enfrentan los municipios: cobrar entrada o que el acceso sea sin cargo para el visitante.
“La Fiesta del Campamentista fue una gran fiesta, en un marco complejo para afrontar los contratos de artistas, técnica y sonido; también logística y seguridad”, dijo Gustavo Bastian por la misma emisora.
“Pero -como venimos haciendo con nuestras fiestas populares, tanto provinciales como nacionales- damos la posibilidad al sanjosesino o al visitante de disfrutarlas de manera gratuita, para que puedan colaborar con las instituciones en las cantinas y venta de productos”.
“Para una familia de cuatro o cinco personas, pagar una entrada es imposible. Y lo digo entendiendo el esfuerzo que genera el gobierno municipal y toda la sociedad”.
“También está el trasfondo económico que se genera en esos días. Mucha gente prefiere quedarse a dormir en la ciudad, lo que significa la contratación de un bungalow u hotel”.
Para Bastian, “pasa por la decisión de los organizadores y la situación económica. Hay municipios que deciden hacer las fiestas con entrada libre y gratuita”.
En otro tramo de la conversación con Vanesa Orta, hizo alusión a la Fiesta Nacional de la Playa de Concepción del Uruguay.
“Hablaba con el intendente (José) Lauritto sobre los números siderales que se manejan, sobre todo en contrataciones. Desde el 2015 han logrado hacer un esquema entre público y privado, que sirve no solo a la municipalidad sino a quienes invierten en esa fiesta y la sociedad puede acceder a una entrada que no es inalcanzable. Sí coincidíamos en que hoy el precio de un artista nacional de renombre se ha ido por las nubes y, si uno lo traslada a la entrada, claramente la gente no va a ir aunque esté de moda”.
“Las fiestas no se hacen para que dé ganancia; eso lo hace un privado. El Estado las hace para poner en valor la representación del patrimonio cultural. Después, está la decisión de si se les da a todos la posibilidad de disfrutarla o solo a aquel que pueda abonar una entrada”, concluyó el intendente.
