En primera instancia, los efectivos policiales establecieron un vallado en el lugar, a 4 metros aproximadamente de la vera del río Uruguay, en una playa no habilitada, ubicada entre Las Palmeritas y Los Médicos, para luego constatar que se trataría de una granada.
En el lugar se hizo presente el jefe de Bomberos, comisario Jorge Martínez, operador de explosivos, quien informó que se trataría de una granada FMK2 desactivada (no posee percutir de tipo martillo) de fabricación militar y color verde, que indicaría su tipo de munición, con carga explosiva en su interior.
El artefacto fue trasladado para resguardo y posterior detonación, determinado por las autoridades judiciales correspondientes.