“Quiero expresarles a los entrerrianos -a los que me debo como funcionario público- que siento el sinsabor de quien ha sido acusado falsamente, con una denuncia infundada. Pero que –como corresponde- asistiré a la instancia que me permite la Justicia para ejercer mi legítima defensa– y esta semana me presentaré en sede judicial; que es donde deben dirimir los hechos que llegan (lamentable e innecesariamente) a esta magnitud-. Así, acción legal mediante, no quedaré sujeto exclusivamente a la sentencia mediática o social”.
“Será, entonces, en los tribunales locales donde exhibiré las pruebas y los testigos que respaldan mi posición; confiando -como siempre lo he hecho- en el accionar objetivo e imparcial de los jueces. Con tranquilidad y convicción, me presento a la justicia. Son épocas de consenso, de diálogo, de transparencia. La sociedad ya no tolera las viejas prácticas de la política, signadas por la difamación y la mentira. En este contexto, procuraré -sobre todo como responsable de la Cámara de Diputados de la provincia de Entre Ríos- que no se sigan aplicando; y, con ellas, perjudicando a más personas e instituciones”.
“Habiendo comunicado esto, no puedo cerrar mi declaración a la sociedad, sin mencionar lo que realmente me preocupa, que es que quienes se embanderan en la protección de las mujeres, muchas veces, con sus propios actos, pueden llegar a desvirtuar sus causas; por ejemplo, con falsas denuncias”.
“La violencia de género es el drama que viven miles de argentinas que todos los días son asesinadas, violadas, golpeadas o humilladas. Banalizar la lucha de las mujeres por ser respetadas no puede ser el camino que elija una representante del pueblo al ejercer su cargo. Ruego que seamos prudentes para proteger a las mujeres que necesitan apoyo de nuestra parte”.