El pequeño era trasladado en ambulancia hacia el hospital San Martín y, posteriormente, iba a regresar al nosocomio materno infantil, pero producto de su grave cuadro de salud perdió la vida. Las primeras versiones indicaron que el deceso se produjo por una situación externa al incidente y que no hubo inhalación de monóxido de carbono ni quemaduras en la víctima.
Pese a los denodados intentos de poder reanimarlo, el nene no pudo resistir el traslado de urgencia a la otra unidad hospitalaria, donde finalmente se confirmó el lamentable final.