Acompañada por sus abogados, integrantes de Proyecto Artigas, la policía, un oficial de Justicia y un cerrajero, Dolores Etchevehere tomó posesión durante el mediodía del viernes de la vivienda que su padre le asignó en vida, donde ahora podrá establecerse junto a sus hijos. Según el sitio del Proyecto Artigas “los Etchevehere corruptos intentaron obstaculizar el ingreso con gritos e insultos”.
Se trata de un punto de inflexión en el juicio sucesorio porque hasta el momento Dolores Etchevehere no había podido ejercer su derecho como heredera en la posesión de los inmuebles del acervo hereditario, mientras sus hermanos y su madre utilizan y administran la sucesión. También explicaron que esto fue denunciado por Dolores a lo largo de los años sin resultados judiciales. Cuando quiso hacer uso de sus derechos en Estancia Casa Nueva, fue desalojada en un operativo con más de 150 efectivos policiales.
En esta oportunidad, la decisión del juez Martín Furman está enmarcada en la Ley Nacional de Protección de las mujeres Nº 26.485, reconociendo de esta manera el dictamen de la Unidad Fiscal especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), interviniente en la causa por violencia económica y extorsión que tramita en la Justicia Federal y es investigada por el fiscal federal Federico Delgado. Dicho dictamen brinda argumentos jurídicos para abordar el caso de Dolores Etchevehere con perspectiva de género, lo cual fue incorporado por el doctor Furman en su decisión.