Se trata de la nueva Planta Potabilizadora, pieza clave del “Sistema de Producción, Transporte y Distribución de Agua Potable” de Concordia, obra licitada en 2016 y que comenzó a construirse en el mes de julio de 2017. Según informa el cartel de obra, el plazo de ejecución inicialmente previsto era de tres años. Por ende, debería estar funcionando desde 2020. Pero varios factores retrasaron la culminación. Entre ellos, la crisis económica en el último tramo del gobierno de Cambiemos, la pandemia de 2020 y los sucesivos momentos de inestabilidad vividos hasta la fecha.
Lo cierto es que está terminando el gobierno de Alberto Fernández y las dos gestiones de Gustavo Bordet y Enrique Cresto y a la obra, 6 años después de que comenzara, aún le faltan las puntadas finales.
Según la explicación brindada por el intendente saliente, Enrique Tomás Cresto, a El Entre Ríos, resta concluir “un pontón que se está construyendo sobre el río, obra que ahora está frenada por la creciente”.
Cresto admitió que se irá de la municipalidad sin haber cortado la cinta. Estimó probable que “la inauguración de la obra completa será en febrero-marzo de 2024”.
El actual presidente municipal, que el 10 de diciembre entregará el mando al electo Francisco Azcué, consideró muy probable que “primero funcione el sistema de potabilización y el de distribución del agua. La captación, en una primera etapa, podría continuar haciéndose desde la planta vieja y se la distribuirá desde el anillado”.
