En primer lugar, señalaron que “el poder ejecutivo nacional no está cumpliendo con la Ley Micaela desde su asunción. Han decidido violar la norma antes de sus pretendidas modificaciones y derogaciones”.
La organización con sede en Concepción del Uruguay, considera que eliminar la figura de femicidio del código penal “sería un error muy grave y una muestra de profunda ignorancia. A pesar de las mentiras y la manipulación de las estadísticas, en nuestro país siguen muriendo a diario mujeres y diversidades en contextos de violencia de género”.
Comunicado
"Desde la Fundación Micaela García “La Negra” observamos con profundo dolor y preocupación los dichos del Presidente de la Nación en el Foro de Davos.En primer lugar, queremos hacer algunas aclaraciones importantes. Al haber disuelto los organismos encargados de la protección de las mujeres y diversidades, el poder ejecutivo nacional no está cumpliendo con la Ley Micaela desde su asunción.
También es importante recordar que lo que la Ley Micaela postula es la capacitación permanente de todas las personas que trabajan en los tres poderes del Estado. Su derogación implica desconocer la división de poderes que es uno de los pilares de nuestra democracia.
Dicho todo esto, tenemos que decir que no existe una sola Ley Micaela. Todas las provincias argentinas y centenares de municipios se han adherido y han creado su propia legislación. También lo han hecho sindicatos y clubes. La Ley Micaela ha florecido y por más que corten una flor no podrán detener la primavera.
Respecto a la eliminación de la figura de femicidio en el código penal consideramos que sería un error muy grave y una muestra de profunda ignorancia. A pesar de las mentiras y la manipulación de las estadísticas, en nuestro país siguen muriendo a diario mujeres y diversidades en contextos de violencia de género.
La figura legal de femicidio no es un capricho del vocabulario sino una forma de juzgar y sobretodo prevenir este tipo de delitos tan frecuentes por las características culturales de nuestra sociedad. Su derogación necesita pasar por el Congreso.
Pueden eliminar todas las palabras que quieran, pero sin políticas públicas seguiremos contando muertes de mujeres y diversidades que podrían haberse evitado. Lo peor que se puede hacer con un problema es ignorarlo u ocultarlo.
Desde la Fundación seguiremos trabajando como el primer día. Porque conocemos en carne propia lo que es el dolor que implican estas muertes evitables, y porque no vamos a permanecer indiferentes ante la Injusticia. Micaela todavía no tiene justicia completa, y miles de mujeres y diversidades que han sido víctimas de la forma más extrema de violencia machista tampoco.
Por todas ellas y por las que están entre nosotros, vamos a seguir construyendo redes, tejiendo vínculos y levantando las banderas para construir la sociedad que Mica soñó".