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Como referente de la Corriente “Arturo Illía”, uno de los soportes más firmes de la construcción de Rogelio Frigerio en la provincia, el nombre de Gabriela Lena suena entre un puñadito para completar la fórmula del precandidato a gobernador.

La dirigente de Chajarí y diputada nacional del radicalismo asegura que no le “ocupa la cabeza” tal posibilidad. En cambio la entusiasma la posibilidad “de transformar la provincia” con un triunfo de Juntos por el Cambio en 2023, le dijo a Luz Alcain al sitio “Página Política”.
“Tenemos que ofrecer un nombre radical”
–Venís de varias jornadas acompañando a Frigerio en actividades en la provincia. ¿Cómo te ves compartiendo una campaña, una fórmula, una gestión de gobierno? No hay muchos nombres dando vueltas para la precandidatura a la vicegobernación.
–Honestamente, lo digo a corazón abierto: tenemos que ofrecer un nombre radical para la fórmula. En lo personal no es algo que me desvele, realmente lo digo. Soy una militante, uno está donde le toca estar. Debiera ser una mujer del partido pero esto no es un tema de nombres. Este espacio se está construyendo juntos, empezó en la elección para diputados del año pasado, tuvo continuidad. Se están armando equipos, se está hablando con mucha gente. Tratamos de hacer propuestas para los entrerrianos. A la gente, en medio de todo el quilombo que tiene, ya no le importa la cara bonita. Quiere que le digan qué se va a salir adelante. Me dicen ‘vos podés ser’. No es honestamente un tema que me ocupe la cabeza. Sí quiero que se recupere la provincia y por eso estoy de este lado. Somos muchos radicales que estamos aportando de este lado, junto con otros partidos, con la sociedad civil, para construir una alternativa para Entre Ríos. Eso sí me entusiasma.

– “Radicalismo para gobernar” fue la consigna del acto de los radicales con Frigerio. ¿Esto supone resignar banderas de tu partido? ¿Qué quiere decir exactamente?
–Después de muchísimo tiempo hemos logrado confluir en ese espacio un montón de sectores internos del radicalismo que tenemos la vocación de dejar de ser testimoniales, de dejar de preocuparnos solamente por levantar una bandera radical. Necesitamos transformar la provincia, necesitamos cambios profundos y para eso, sin bajar banderas, sin bajar ideales, hay que construir espacios políticos importantes porque no vamos a poder solos. Hay que transformar la provincia con el radicalismo adentro.
“Hay que ir por la BUP y la ficha limpia”
–La oposición logró la media sanción de la Boleta Única en Diputados. Hubo voces de Juntos por el Cambio que aconsejaron no ponerle tanta épica al debate; otros, en cambio reclamaron “no bajarle el precio”. En tu caso, ¿qué jerarquía le das a este impulso a la BUP?
– Diría que es algo pendiente que tenemos los argentinos. No se sí eso tiene o no tiene épica pero sí es una deuda pendiente. A veces nos dicen ‘los radicales se están pegando un tiro en el pie’ porque efectivamente la boleta partidaria, para los partidos organizados como el nuestro, ha sido una herramienta importante. Justamente por eso tenemos que entender que es una deuda. Implica no tenerle miedo a la soberanía del ciudadano cuando entra al cuarto oscuro. A la militancia la vamos a sostener igual, iremos casa por casa, como lo hacemos los radicales y también los peronistas que representan, junto con la UCR, a los partidos más populares. Aun con las dificultades que pueda tener, la Boleta Única es un sistema más moderno, más transparente. Por eso es que no entendí porque la izquierda se abstuvo de votar. No lo puedo entender porque es a los partidos más chicos a los que beneficia.

–Efectivamente, en el debate en Entre Ríos la izquierda acompañó la BUP pese a sus críticas en general al proyecto oficial. Al respecto, en Entre Ríos se licuó el tema entre la interna peronista y la oposición que prefirió mirar para otro lado. ¿Hay chances de que se vuelva a discutir el tema?
–Hay que retomarlo en Entre Ríos y en todas las provincias. Hay que ir por la BUP y no solo eso sino también la “ficha limpia” (que no puedan ser candidatos los condenados por la Justicia). Son dos herramientas importantes. Cuando yo era diputada provincial se presentó el proyecto de reforma electoral y en realidad el mismo oficialismo lo terminó bajando. El problema en ese momento no era la boleta única.

–Había más problemas con debatir la integración de minorías.
– Yo creo que el verdadero problema era que no se quería votar la paridad de género.
Esperan el voto a favor de Kueider
–El dirigente radical Enrique Pereira escribió alguna vez, en contra de la BUP, que si la gente se acordaba la integración de la selección argentina de fútbol y no la nómina de candidatos era un problema de la falta de interés en la política, problema que no se resolvía cambiando el instrumento de votación.
– Efectivamente hay un descreimiento, un desinterés por la política. Hago un mea culpa de las cosas con las que a veces no logramos llegar a la sociedad, o las veces en que no se logra interpretar lo que a la sociedad le está pasando. Por eso intento sostenerme en la profesión, seguir con la escribanía todo cuanto puedo. Para no estar ajena a los problemas de todos, pagar sueldos, cargas sociales, pagar impuestos. Es un termómetro. A veces pensamos que algunas discusiones que se dan en el Congreso son lo importante cuando la realidad de la gente pasa por otro lado. –Después de la media sanción de la BUP, interpelaste al senador del peronismo, Edgardo Kueider, para que acompañe la propuesta.
–Es que estamos esperando que Kueider vote a favor. Hay tres senadores peronistas que esperamos que acompañen porque alguna vez se han pronunciado a favor o han presentado proyectos en similar sentido. Uno es Kueider. No hay que tenerle miedo a la boleta única. Las elecciones no se ganan por un instrumento de votación.
Paridad de género en la UCR entrerriana
–¿Cómo ves a la UCR para encarar el armado de las listas con paridad de género? En principio no aparece una estrategia institucional para potenciar ese cambio.
–Es el gran desafío que tenemos. Es la verdad. Hay un montón de valiosísimas mujeres militando, preparándonos. El desafío es que esa ley no sea una ley vacía de contenido, que no sea una ley por la cual la decisión de quién va a ocupar un lugar sea resuelto en un reparto protagonizado por varones. Y que entonces pongan a la sobrina, a la mamá, a la novia. El desafío es que las mujeres creamos en nosotras mismas, creamos en las mujeres que tenemos al lado, que nos capacitemos para que la visibilidad no la tengan sólo algunas.

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La diputada nacional es una de las referentes de la Corriente Illia en Entre Ríos. Agrandar imagen
La diputada nacional es una de las referentes de la Corriente Illia en Entre Ríos.
-Flavia Pamberger, viceintendenta de Ramírez, dice que tal vez las mujeres del radicalismo están atravesadas por el contexto de la interna lo que hace difícil una estrategia en común.
–Tratamos en todo lo que pudimos de preservarnos, en la agenda de género, de la interna. Sabíamos que era algo que va mucho más allá de nuestro grupo y del partido incluso. Lamentablemente hemos estado un poco entrampadas en eso. La sororidad no tiene línea interna.

–¿Qué chances tiene el radicalismo de poner un candidato en el medio de la interna entre halcones y palomas del PRO?
–Yo creo que el radicalismo ha tomado en el último tiempo una relevancia distinta. Se ha posicionado nacionalmente y la sociedad nos está mirando de otra forma. Esto está bueno porque si hay algo que el radicalismo representa es el respeto a las instituciones. La institucionalidad va a estar garantizada. Me encantaría un candidato a presidente del radicalismo. Y si no es así, que quien llegue sea un candidato que represente a la sociedad sin ningún extremo. Si bien la grieta es moral, si defendemos las instituciones o no, si apoyamos a los que generan empleo para evitar la pobreza, el debate no debiera ser si estás de un lado o de otro lado de la grieta, con tanta virulencia. Hay que empezar a dialogar, no sirve más esto. Un montón de argentinos no quieren saber nada con un lado y con el otro, quieren que se pongan de acuerdo.
Milei, no
–Hay posturas que dejan un poco afuera a la UCR con algunas alianzas que se proponen.
–Hoy tenemos que hablar de la Argentina que queremos y en base a eso hacer los acuerdos. En lo personal, ¿si me gusta Milei? No. Hay cosas que dice que la gente quiere escuchar pero son impracticables. Uno que es un producto de la educación pública no puede pensar que el Estado no tenga que hacerse cargo de la educación. Yo no hubiera podido recibirme. Y a los estudios los pagó el Estado. Los pagó la persona que no terminó la primaria y se compra un atado de puchos o un vino para compartir con los amigos. Es el Estado el que nos pagó el estudio. –Respecto de eso que decís, hay una consigna unánime en todos los sectores de Juntos: no avalar ningún impuesto nuevo ni suba de impuestos. Bajo esa postura unánime se esconde el debate respecto de cómo se financia el Estado y para qué, cómo se paga, justamente, la educación pública, la salud, la Universidad, la seguridad.
–Lo que pasa es que tenemos una presión impositiva recontra grande y un Estado mucho más grande todavía. Mal podemos decir ‘sigan pagando impuestos’ si no tratamos de generar que ese dinero, que proviene del trabajo de la gente, sea bien utilizado y bien distribuido como corresponde. Con lo que tenemos recontra sobra para poder funcionar bien. Pero si creamos cada vez más cargos que no sirven para nada, si hay cada vez más áreas que no se sabe para qué están, seguimos teniendo más gasto. No necesitamos generar más impuestos. La Renta Inesperada que promueven ahora por ejemplo. No conozco el proyecto más que por lo que han informado los medios pero hay que tener cuidado. No sé si no termina siendo en la Justicia declarado inconstitucional porque ya tenemos el Impuesto a las Ganancias. Y si una empresa tiene más ganancias por esto de la guerra en Ucrania va a pagar más. No sería bueno que por generar más dinero termine el Estado con una sentencia judicial que implique devolver más dinero todavía.
Prioridades, según la diputada
–¿Qué asunto es prioritario, desde su punto de vista, en la Argentina de hoy?
–Me preocupa el destino de los jóvenes y los niños. La foto que nos mostró la pandemia respecto de la educación me preocupa y también lo que esto va a provocar en el futuro. Me preocupa que muchos jóvenes crean que la panacea es irse a vivir a otro país en vez de apostar a la Argentina. Me duele mucho cuando recorres algunos lugares de la provincia, es la clase trabajadora la que la está pasando mal. No tiene planes porque tiene trabajo y te cuenta que no le alcanza para alimentar a sus chicos. Salís llorando.

–¿Hay una burguesía nacional? ¿Qué rol le cabe al empresariado en un proyecto de crecimiento del país?
– Prefiero no hablar de burguesía. Miro la realidad de un sector que podría haberse ido del país y que trata de generar empleo de una u otra manera. Nos necesitamos todos. Necesitamos que cada vez más gente pueda generar trabajo para salir adelante y tener dignidad. La gente quiere trabajo y el trabajo privado existe poco y nada. Cada vez menos. Depende del Estado que se generen las condiciones. Si ponemos la pata arriba de quienes quieren crecer, sucede que las pequeñas empresas deciden no crecer para no tener problemas.

–¿Y las empresas más grandes?
–Muchos ya se fueron. Y los que quedaron siguen apostando al país. Hay que trabajar con ellos.
Fuente: Luz Alcain para Página Política.

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