“El clima adverso ha afectado algunas de las operaciones, poniendo una presión considerable sobre las redes principales y secundarias de distribución”, explicaron en un informe, en el que también hicieron notar que algunas áreas de la ciudad cuentan con cañerías de vieja data, lo que agrava la situación.
Para hacer frente a esta situación, se están implementando mecanismos de atenuación con el objetivo de mantener bajo control las roturas en las cañerías afectadas: “Estos esfuerzos -señalaron- están orientados a garantizar la continuidad del suministro de agua, aunque con algunas limitaciones”.
En este contexto, solicitaron colaboración a la población para que realice un uso “racional y responsable” del recurso. “Su cooperación es importante para que podamos superar esta situación climática adversa de la mejor manera posible”, instaron.
