Más allá de que el Ejecutivo tiene potestades constitucionales para elegir entre los ternados, es de suponer que sus decisiones tienen una base razonable.
Algo de eso surge de declaraciones a El Entre Ríos del presidente de la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial de Entre Ríos, Alejandro Cánepa, en un visible intento por dotar de un especial equilibrio a su posición.
Cánepa pidió que la “facultad discrecional” que tiene el Ejecutivo sea ejercida explicando a la sociedad las razones de las decisiones que adopta.
“Penayo está segundo en el concurso de Colón, es verdad. Pero Penayo hizo uno de los mejores exámenes, si no el mejor en Colón y tuvo una de las mejores entrevistas, si no la mejor. Entonces, ¿existe una base racional para elegirlo? Y sí, porque hizo el mejor examen y tiene la mejor entrevista, y porque el gobernador lo puede hacer en el marco de sus atribuciones constitucionales. ¿Se explica esto? ¿Alguien sabe esto? No. ¿Por qué no lo saben? Porque los antecedentes de los concursos no están visibles”, explicó Cánepa.
“Antes –agregó- al gobernador se le mandaban los antecedentes y ahora las ternas van peladas. Se evitarían este tipo de conflictos”.
El titular de la Asociación de la Magistratura insistió en que “es importante que se expliquen las razones por las cuales el gobernador se aparta del orden de las ternas. Pero, si al gobernador la terna le viene sin orden, se hace más complicado”.
Cánepa precisó en que “en el caso de Colón específicamente, Penayo tiene bases racionales para ser elegido en el marco de esas facultades constitucionales. Hay que explicarlo, hay que decirlo, incluso para que quede legitimado el propio Penayo, porque va a ser designado en función de sus méritos”.
Aunque el titular de la entidad que nuclea a la magistratura no lo aclaró, surge como interrogante lógico: ¿cómo se explica que Penayo quedara segundo si hizo el mejor examen y la mejor entrevista? En principio, según pudo saber El Entre Ríos, ello se debería a que el sistema de puntuación vigente otorga puntos por antecedentes en función de los años en que los jueces designados interinamente vienen desempeñándose, lo que les otorga, en la suma total, una cierta ventaja respecto de concursantes con menor antigüedad en funciones o que directamente vienen de la matrícula y no ostentan cargos como interinos.
Las referencias de Cánepa a los mejores resultados de Penayo Amaya en el examen y en la entrevista son perfectamente constatables para cualquier ciudadano, puesto que los datos numéricos han sido publicados por el Consejo de la Magistratura de Entre Ríos, órgano responsable de la realización de los concursos.
En la tabla del Concurso para juez de garantías de Colón se observa que Jesús Penayo Amaya logró 44 puntos en el examen de oposición, por encima de los 43 de la doctora Céspedes y de Facundo Javier Barbosa. Algo parecido ocurre con los puntajes por la entrevista. Penayo Amaya obtuvo 18, cifra superior a los 17,44 de Céspedes y los 17,21 de Barbosa.
En la misma tabla se advierte la incidencia de los puntajes por antecedentes; el ítem, en la sumatoria total, permite quedar primera a la actual jueza interina de Colón. La magistrada en funciones reúne 22,85 puntos, mientras que Penayo Amaya tiene 17,35 y Barbosa 13,99.