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Durante su visita a Concordia, el rugbier dialogó en exclusiva con 3200, El Código del Deporte. “Vine a disfrutar de la familia”, expresó.

Con su sencillez, humildad y buena energía, el jugador habló con el equipo de 3200.ar sobre su presente, de cómo disfruta de sus tiempos libres en Concordia, de su estrecho vínculo con familia y amigos, y compartió su visión sobre el presente y futuro de Los Pumas. En la charla, también reveló su pasión por la naturaleza y brindó detalles sobre su crecimiento como deportista.

Para el jugador de Los Pumas, la familia y el contacto con la naturaleza y la tranquilidad son puntos esenciales de su vida. «El primer y principal objetivo de venir es para disfrutar de la familia, que es lo más importante. Después, me apasionan las actividades en la naturaleza, así que busco hacer cosas con mis amigos y mis hermanos para aprovechar el buen clima y disfrutar de todo lo que nos ofrece Concordia», destacó.

Teniendo en cuenta que el rugby profesional implica una rutina intensa, Kremer tiene claro cómo encontrar su equilibrio cuando no está en actividad. «Yo, personalmente, intento desconectarme realizando actividades al aire libre, como ir al campo, andar a caballo o simplemente caminar, pero siempre estando rodeado de verde y disfrutando de la tranquilidad», explica el jugador, para quien esos momentos de paz son clave para recargar energías.
El presente de Clermont y su adaptación al equipo
Luego de su destacada participación en el mundial, Marcos encontró un buen lugar en el equipo de ASM Clermont Auvergne, con el que actualmente compite en el Top 14 del rugby francés. «La adaptación fue muy buena, especialmente después del mundial, que ayudó mucho. Actualmente, el club está en el cuarto puesto, lo cual es algo muy positivo. Nuestra aspiración es llegar a las finales y, de ahí, intentar salir campeón», reveló.

En este marco, el entrerriano es muy querido tanto por el staff técnico como por sus compañeros, quienes resaltan no solo su calidad como jugador, sino también su liderazgo, compromiso y humildad. Su energía y su dedicación al equipo lo han convertido en una pieza fundamental dentro del vestuario, ganándose el respeto y la admiración de todos. Tal es así que hace poco tiempo renovó contrato hasta 2028.
Ser capitán de Los Pumas: un sueño hecho realidad
La oportunidad de ser uno de los capitanes de Los Pumas llegó de manera inesperada para Kremer pero lo tomó con responsabilidad. El suceso fue en el partido de Argentina vs Los Teros en junio del año pasado. «La situación se dio porque Julián Montoya se lesionó, y también Pablo Matera tuvo algunas complicaciones. En la semana, charlé con Felipe Contepomi, quien me preguntó cómo me sentía, y luego, cuando se nombró al equipo, me sorprendí al enterarme de que sería uno de los capitanes», recordó.


A su vez, indicó que para él, ser capitán fue un sueño cumplido: «Fue algo increíble, algo que siempre busqué, y lo disfruté mucho. Espero poder guiar al equipo en otras ocasiones si se presenta la oportunidad».
Energías renovadas para el 2025
El 2024 fue un año positivo para Los Pumas, y Kremer señala que ve el 2025 como un desafío. «Este nuevo año será desafiante, pero siempre es bueno tener objetivos. Será un año duro, con 13 partidos, pero como siempre, lo construiremos paso a paso. Lo más importante es enfocarnos en el primer partido y, de ahí, ir avanzando», aseguró.
El consejo de Kremer a su «yo»
En el final, con la experiencia de un jugador de élite, Marcos reflexiona sobre su recorrido en el rugby y el camino que recorrió desde su niñez. «Si pudiera hablar con el Kremer niño que recién empezaba a jugar al rugby, le diría que confíe más en lo que se plantea, que no dude tanto. Yo siempre fui una persona que hizo las cosas con propósito, pero, como cualquier joven, tuve más dudas que certezas en el camino. Hoy, estoy conforme con lo que he logrado, pero sigo teniendo muchos objetivos por delante», comenta.


Este pensamiento, cargado de reflexión, deja claro que el crecimiento personal y deportivo es un proceso continuo, y que las dudas son parte esencial de ese viaje. Con la mirada siempre puesta en el futuro, el concordiense sigue creciendo y apostando al deporte que tanto ama sin olvidar sus orígenes y de donde salió.
Fuente: 3200 El Código del Deporte

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