Según los primeros relatos, el crimen de Danilo fue consecuencia de un hecho en apariencias menor, pero que se volvió tragedia.
Según fuentes extraoficiales, el autor del homicidio habría estado molestando a la gente en la Plaza de Benito Legerén. “Amedrentaba, al parecer pedía dinero a quienes estaban en el lugar. No dejaba a la gente que disfrutaran del espacio abierto en un día de tremendo calor”.
Hasta allí, su accionar indebido en nada llevaba a suponer que minutos después derivaría en el asesinato de Danilo Larre a sangre fría.
La tragedia se desató cuando el chico de Juventud Unida llegó en su moto a la plaza y, al ver lo que estaba ocurriendo, intervino para reprochar al “molesto” sus actitudes. “¿Qué onda Nano?”, le habría dicho. Fue en ese momento en que sucedió lo impensado. El sujeto, que sería de apellido Benítez, desenfundó un arma y disparó.
La policía buscó al señalado como autor del crimen en un asentamiento cercano, pero hasta anoche no había sido apresado. Testigos aseguraron que habría huido hacia una de las barriadas más pobres de Concordia, donde viviría un familiar. Foto: Crédito Selene Osorio
