La crecida del río Uruguay causó "daños muy importantes en la infraestructura básica de servicios como energía eléctrica, caída de postes e incluso la rotura de parrilleros y otros elementos indispensables para poder brindar un servicio de calidad a nuestros turistas", detallaron desde el municipio.
En este sentido, las autoridades municipales arguementaron que "por una cuestión operativa e incluso de seguridad", se decidió "no habilitar la zona de camping hasta no poder realizar las obras necesarias para brindar las comodidades y la certidumbre necesaria en dicha locación municipal". Asimismo, lamentaron el robo de elementos en los sanitarios del lugar.
El municipio "se encuentra gestionando cada una de las reformas y obras que deben realizarse para poder disfrutar de un espacio que por su belleza natural, merece brindarle a turistas y vecinos, la mejor versión de su camping municipal", concluyeron.