Se trata de Oscar Alfredo Irigoyen, que tenía un conocido puesto de garrapiñadas en pleno centro de la ciudad de carnaval, quien fue penado a 14 años de cárcel tras un juicio por jurados desarrollado en octubre del año pasado.
En ese proceso, el coordinador de la Unidad Fiscal de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, había requerido la prisión preventiva hasta que la resolución adquiriera firmeza, pero la jueza técnica del caso, Alicia Vivian, decidió no concederla y, en su lugar, Irigoyen quedó en libertad a la espera de lo que resolviera el tribunal de segunda instancia.
Finalmente, Casación no hizo lugar al recurso interpuesto por la defensa para que se revirtiera la pena, ratificando la resolución. Además, hizo lugar a la acción presentada por la Fiscalía y se dispuso la prisión preventiva en la Unidad Penal Nº 9.
Si bien la cámara confirmó la sentencia a 14 años de cárcel, aún no está firme y los abogados de Irigoyen tienen como próxima instancia la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos para elevar un recurso.
