El miembro de la Policía de Entre Ríos fue interceptado una noche mientras llevaba en el baúl de su auto particular un cordero faenado clandestinamente; pero el principio del fin de su carrera policial ocurrió en los primeros días de diciembre de 2019 cuando se abrió una investigación por la desaparición de un cargamento de droga secuestrado del cual el jefe de Abigeato jamás informó a las autoridades policiales ni judiciales.
En la imputación, se le reprocha a Ieno que el 22 de noviembre de 2019, aproximadamente a las 20.40, en en el marco de operativo realizado por personal perteneciente a la Brigada Abigeato de San Salvador, se halló y secuestró: una gorra gris con visera de color negro que en su interior tenía una media negra, con una bolsa de nylon que en su interior tenía trozos de una sustancia amarronada compacta, presumiblemente estupefacientes de la especie marihuana.
El hallazgo se produjo en el camino que va de General Campos a Puerto Yeruá.
“Dichos efectos (gorro y estupefaciente) le fueron confiados al jefe de la Brigada de Abigeato, José Ramón Ieno, dentro de un sobre en un cajón del escritorio de la oficina, quien sustrajo dichos efectos de la esfera de la Administración Pública y omitió intencionalmente ejecutar lo prescripto en el Código de Procedimiento de Entre Ríos Ley Nº 9,754 y su modificatoria Ley Nº 10.317, en el marco de ejercicio de su funciones en carácter de Jefe en turno de la Brigada Abigeato de San Salvador, no comunicando a las autoridades correspondientes Delegación de Toxicología, Unidad Fiscal y Jefatura Departamental, y sustrayendo dicho efecto que se encontraba bajo su estricta custodia”, dice la imputación.
El caso se conoció luego de una denuncia que hiciera en diciembre de 2019 el entonces jefe de Prevención de Delitos Rurales de la Policía, Nelson Vega. En declaraciones periodísticas, Vega sostuvo que a Ieno “lo metieron preso” luego de un operativo que se concretó en rutas 12 y 3, cuando “se escapaba a la noche sin autorización. Eso es abandono de servicio y de sus funciones, es una cuestión que para la policía es importantísimo porque debe cumplir los horarios de trabajo”.
Entonces, al jefe policial se le apartó del servicio. “Además –contó Vega–, al otro día realicé averiguaciones en San Salvador y no me gustó los comentarios de la gente del campo y de algunos comerciante de la carne: pedían carne, la Dirección no les inculca que salgan a pedir carne para comer, ni colaboración, esta situación me enoja muchísimo, me entristece”.
“Es verdad que se le encontró que llevaba un cordero faenado para la casa en su auto particular. Más allá que argumentó que lo compró, no es ético para un jefe de brigada. El personal de brigada está muy dolido por esta situación, con qué objetividad puedo controlar las carnicerías si le pedía carne. Eso me manifiestan algunos carniceros. Como puedo controlar cuando entra carne clandestina, Ieno no vuelve más a San Salvador”, afirmó Vega.
El viernes 21 Ieno se sentará ante el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concordia, donde se lo juzgará por el incidente de la droga secuestrada que se la guardo para sí. Lo juzgará la vocal del Tribunal de Juicios, Carolina López Bernis; el Ministerio Público Fiscal estará representado por los fiscales Clara Mondragón y Fernando Méndez; en tanto que la defensa de Ieno estará a cargo del abogado Rafael Briceño.
El exjefe de la Brigada de Abigeato de San Salvador se enfrentará a un pedido de condena de Fiscalía de 3 años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.