A mediados de enero, se realizó un allanamiento en Holt Ibicuy, en el consultorio de un hombre que ejercía la medicina como traumatólogo con una matrícula que no sería auténtica. En ese procedimiento que llevó adelante el fiscal Gastón Popelka se encontraron varios elementos que corroboraron el ejercicio de la medicina, como ser medicamentos, un tensiómetro, un collar ortopédico, un sello identificatorio, recetarios, recetas, tarjetas, entre otros.
Fue el resultado de una investigación que llevó varios meses, con muchos oficios enviados a distintas instituciones médicas de todo el país para corroborar información que certificara la autenticidad sobre la profesión de Geroldi, que trabajaba desde diciembre de 2022 como médico traumatólogo en Holt Ibicuy.
Geroldi, con domicilio en Campana, alquilaba un local para realizar su actividad, pero cuando a una persona le interesó conocer un poco más acerca de este supuesto profesional de la medicina, se llevó una sorpresa. En AFIP no figuraba como traumatólogo y mucho menos como médico, sino que aparecía como “Fabricante de Carpintería Metálica”. Esto fue una de las pruebas que le presentó Popelka al juez de garantías, Ignacio Telenta, para requerir el allanamiento que fue la punta del ovillo para lo que vendría después.
Pero, además, su supuesta matrícula no fu convalidada en ninguna entidad profesional. No figuraba en la Federación Médica de Entre Ríos (FEMER) ni en ninguna otra federación de alguna otra provincia del país. No hubo ningún elemento en la investigación que no hiciera sospechar que se estaba ante un claro ejercicio ilegal de la medicina.
El artículo 208 del Código Penal que regula este tipo de delito estipula: “Será reprimido con prisión de quince días a un año”. Una pena extremadamente baja para una persona que atendió sin los conocimientos médicos a otros a quien pone en riesgo su vida.
Ateniéndose a lo que estipula la Ley, el abogado defensor y el imputado decidieron adecuarse a un procedimiento abreviado, en donde es necesario el reconocimiento de la autoría del delito y se consensua entre las partes involucradas el monto de la pena que es oficializado ante un juez. Fue así que en la mañana de este martes se firmó el juicio abreviado en donde se acordó una pena de seis meses de prisión condicional para Geroldi, atenuado por su falta de antecedentes. Este hombre no podrá reincidir en ningún tipo de delito, porque en caso contrario esa pena se volverá efectiva y se unificará con el supuesto nuevo hecho que cometa.