Además de quedar rodeado por el desborde del arroyo que atraviesa el predio, el agua de lluvia ingresó al subsuelo de las edificaciones que conforman el emprendimiento turístico y spa, unidas entre sí por una imponente estructura en forma de ola.
Con las incesantes precipitaciones, que en la zona rural habrían llegado hasta los 200 milímetros, el nivel más bajo del hotel cuatro estrellas pareció convertirse en una reserva acuática.
Convocados desde la empresa, perteneciente al grupo Noelma, efectivos de Bomberos Voluntarios Villa Elisa asistieron al lugar cuando la situación en la ciudad ya estaba controlada, entonces realizaron tareas de desagote conectando un módulo de bomba al móvil N° 33.