Airaldi fue detenido en el marco de una investigación que llevaba varios años desarrollándose y ha sido calificada como de alta complejidad, en la que se incorporaron elementos de prueba aportados por varias fuerzas. El ruralista, ex titular de la Sociedad Rural de Diamante, está acusado de haber desarrollado actividades de comercio de estupefacientes, con base operativa en Las Cuevas, una zona rural surcada por diversos ríos y arroyos, e incidencia en Paraná y Diamante. Fue detenido el 8 de marzo, junto con otras cinco personas en distintos allanamientos en lo que además se incautaron armas de fuego, una importante cantidad de dinero en efectivo, marihuana y frascos con ketamina. El domingo fue imputado formalmente el juez federal Leandro Ríos y se abstuvo de declarar, siguiendo el consejo de sus abogados defensores Pedro Fontanetto y Germán Palomeque.
Los investigadores han dicho que Airaldi “era dueño y señor de un territorio muy difícil” por sus características geográficas que presenta la zona fluvial en la que se desenvolvía; pero también en virtud de su capacidad para tejer vinculaciones con la política –a ambos lados de la grieta– y las fuerzas policiales y de seguridad.