En diálogo con el programa «Lo que Queda del Día», en Oíd Mortales Radio, Simonetti analizó la realidad laboral de Concordia una vez conocida la novedad del despido de 38 empleados de la cadena de supermercados Diarco. Sobre la situación particular en esa empresa, que tenía un local mayorista en calle Gregoria Pérez y un minorista en calle Sarmiento, comentó que «lo que aducen es la falta de ventas, que han caído muchísimo, y que los alquileres han crecido».
«Esto, lamentablemente, no da aviso. Aunque veíamos que las ventas de la empresa habían caído y ya habían cerrado otras sucursales, como en Buenos Aires y en Chaco, no esperábamos un cierre total aquí. Hoy por la mañana nos encontramos con la decisión ya tomada: los empleados del mayorista y del minorista quedaron despedidos», afirmó Simonetti. Agregó que el cierre incluyó a todo el personal, salvo al gerente, quien sería trasladado. Respecto de la garantía de cobrar las indemnizaciones, Simonetti indicó que «en el acta que les presentaron a los trabajadores se comprometen a pagar el 100% de las indemnizaciones. Veremos cuándo y cómo se efectúa el pago, pero esperamos que cumplan íntegramente con lo prometido».
Sobre la posibilidad de que esta situación se repita en otras empresas, señaló que «no tenemos confirmación de otros cierres, pero seguimos todos los casos de cerca. Sí vemos que muchas empresas evalúan reducir su plantilla debido a la caída en las ventas», en contraste con la sensación que expresaron dirigentes empresariales en diálogo con Lo Que Queda del Día.
Dijo que a nivel nacional, «se habla de que, si las cosas continúan así, el año próximo podrían cerrar unas 20.000 pymes y perderse más de 300.000 puestos de trabajo. Esto es alarmante y demuestra que las oportunidades laborales están cada vez más limitadas».
Industria del juicio laboral
«Lo que Queda del día» le preguntó «qué opinás de la frase «Concordia tiene el nivel de litigiosidad más alto de la provincia» y Simonetti respondió enfático: «No, no, eso no es verdad». Argumentó que «juicios va a haber porque hay mucha gente que incumple todo, hay trabajos en negro, hay trabajos de remuneraciones que se pagan sin respetar los convenios, hay muchísimo de esto».Insistió: «Acá no hay industria de juicio. Esa es una queja de algunos que no quieren obligaciones de nada: no quieren pagar el convenio, no quieren darle los días que les corresponde, no quieren inscribir, inscriben media jornada», enumeró y advirtió: «y bueno en algún momento alguien va a hacer el juicio, porque se siente después de un tiempo afectado, pero no cuando está en la relación laboral, sino cuando termina, que tampoco continúan esos juicios, porque después el trabajador necesita y por poco dinero terminan arreglando».
«Para mí es algo que no pueden demostrar», remarcó y desafió «sino que me demuestren, que me digan la cantidad y los juicios que están en proceso acá en Tribunales, que nadie dice nada, si alguien tuviera un número tendrían que ponerlo en la mesa». Afirmó que «se quejan de que no quieren tener nada, que no quieren que nadie haga nada, que el empleador acá haga y decida lo que quiere, en contra de las leyes que hay en este país, que hay que cumplirlas».
Acerca de si tiene la impresión de que esa es la generalidad del empresario concordiense, respondió que «hay muchos empresarios que creen que después de que el vaso lleno empieza a derramar, recién le pueden dar algo a los trabajadores. Mientras tanto, la relación siempre es que nadie gana más que el empresario», reflexionó y se preguntó «¿cuánto es el límite para ganar?».
Dijo además que «está demostrado que las empresas que tienen bien a sus trabajadores, porque hay empresarios que son más inteligentes y cuidan a ese trabajador, son las empresas que funcionan». «Está demostrado -agregó-que esos trabajadores son los que más defienden a esa empresa».
Precarización
Simonetti también abordó las reformas laborales planteadas en la Ley Bases: «Estamos muy preocupados por la precarización que estas medidas podrían traer. Este modelo de contratar monotributistas o colaboradores debilita los derechos laborales y deja a los trabajadores más vulnerables», aseguró.El dirigente también se refirió a las propuestas empresariales de modificar la forma de vinculación laboral, tomando como ejemplo el sistema de la construcción. «Este tipo de modalidades, donde se paga una suerte de compensación anticipada, no garantizan seguridad para el trabajador. Sin una fiscalización efectiva, el riesgo es que los aportes no se realicen y el empleado quede sin respaldo, como ya hemos visto en otras situaciones», explicó.
«Yo creo que esto no va a ser nada bueno para nadie», remarcó. «Este tema de los colaboradores, de los monotributistas, hace que el trabajo se precarice más», consideró.
«Necesitamos mejorar el salario que tenemos, que ha quedado atrasado, y esto no le va a mejorar las condiciones a los trabajadores, más bien van a empeorar», vaticinó.
Estimó que «no creo que haya más trabajo. Está demostrado que en los tiempos, que estaban todos los aportes vigentes fue cuando creció el trabajo, cuando la economía funcionaba, más allá que funcione de una u otra manera, cuando, la economía crecía, crecía el empleo». «Esto está demostrado», insistió.
Argumentó que «con esto de la flexibilización de la Ley Bases está demostrado que no hay más empleo, lo estamos viendo que hoy, en vez de haber empleo, están dejando personas en la calle y si no cambia el rumbo se va a profundizar muchísimo más. Lo que se hace, es precarizar, bajar los salarios, porque después van a haber contrataciones de salarios bajos: ´si querés tengo esta remuneración y si no te gusta, está el otro que está esperando en la fila, hay muchos», imaginó un diálogo entre un hipotético contratante y un postulante.