Ya en el lugar, los efectivos realizaron una recorrida, hallando lo que sería un especie de cajón sin tapa donde, a simple vista, se distinguía un muñeco con ropa.
Al no haber nadie que pueda brindar datos sobre quién lo dejó, se comunicaron con Fiscalía, desde donde les dijeron que podría tratarse de un ritual de alguna religión, por lo que no tomarían intervención.
Por su parte, la Policía realizó un informe para elevar a sus superiores con material fotográfico.
Más tarde, recibieron un llamado de Fiscalía disponiendo el secuestro del ataúd, para evitar que sigan surgiendo denuncias.
Se realizó un acta, dando intervención a personal de la División Criminalística y actuaciones de oficio para establecer propiedad y procedencia.