La causa se originó tras la denuncia realizada por una médica de 40 años, quien desde una farmacia local fue alertada sobre la presentación de una receta sospechosa a su nombre, prescribiendo psicofármacos de manera irregular. La denunciante afirmó no haber emitido dicha receta ni conocer a la persona que la presentó, y dijo que nunca extravió su sello ni recetó medicamentos como clonazepam.
Los uniformados, en colaboración con Fiscalía, iniciaron la investigación y se procedió a secuestrar las recetas falsas. Durante el allanamiento se encontraron varias cajas de medicamentos, entre ellos clonazepam, levotiroxina sódica y biperideno, además de otros elementos que confirmaron la falsificación, incluyendo un papel con la transcripción del sello de la médica.
La persona imputada fue notificada y puesta a disposición de las autoridades judiciales.