Según se informó, la decisión adoptada por la conducción de la UTA al mando de Roberto Fernández fue ratificada en horas de la mañana por fuentes sindicales a Mundo Gremial. A pesar de haber participado en la reunión inaugural de la Mesa Nacional de Transporte, el gremio de los colectiveros definió no plegarse a la medida, principalmente, por dos cuestiones fundamentales.
La primera tiene que ver con la vieja disputa que UTA mantiene con el gremio de Camioneros al mando de Hugo y Pablo Moyano, que derivó en fuertes enfrentamientos y hasta causa judiciales en torno a las elecciones en el sindicato que conduce Fernández. La conducción de la UTA no está dispuesta a compartir foto con el moyanismo.
Por otro lado, la organización sindical considera que participar de la huelga de transporte podría interferir en la paritaria sectorial que mantiene abierta, y sin definición, con las cámaras empresarias del AMBA y el interior del país.
Cabe recordar que la UTA participó sin éxito este jueves de una nueva audiencia de negociación salarial. El resultado fue el mismo que encuentros anteriores, por lo que la Secretaría de Trabajo fijó un nuevo cuarto intermedio hasta el próximo lunes 28. Ese día vence la conciliación obligatoria en el sector.
En tanto, de cara al paro del 30 de octubre convocado por sindicatos del transporte, comenzó a circular un fuerte rumor acerca de la intervención del Gobierno nacional con un posible dictado de conciliación obligatoria para intentar frenar la jornada de protesta con Javier Milei.
