El ajuste del INTA incluye el cierre de tres Agencias de Extensión Rural (AER) en Entre Ríos: se trata de las de Concordia, Concepción del Uruguay y Paraná. El personal de cada una de ellas será reubicado en las Estaciones de Experimentación Agropecuaria (EEA), aunque algunos de esos agentes están a punto de jubilarse.
Los recortes aprobados por el Consejo Directivo Nacional (CDN) –máximo órgano decisor del instituto–, no obstante, son menores a los impulsados por el Gobierno. La propuesta avalada por el CDN se asienta en dos premisas clave: no echar gente y no perder territorialidad, pero incluye la reducción de reparticiones, el cierre de 41 agencias de extensión rural y de la estación experimental AMBA, y redefine lo relacionado con la agricultura familiar.
Los directivos, técnicos y trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) vivieron, el jueves último, un día de extrema tensión porque, en Buenos Aires, se reunía el Consejo Directivo Nacional –la máxima instancia de decisión del organismo– para analizar el tan temido ajuste.
El terror a la motosierra mileísta hizo que Apinta, el gremio que aglutina a los trabajadores del organismo, y ATE se movilizaran a la sede del encuentro para expresar su absoluto rechazo a la poda impulsada por el Gobierno, que incluía, entre otros recortes, el pase a disponibilidad –léase despidos– de 1.500 agentes y el cierre de todas las agencias de extensión rural (AER).
El Consejo Directivo, sin embargo, rechazó el achique brutal que proponía la Administración Milei y aprobó una propuesta elaborada por los 15 directores regionales, los seis directores de los centros de investigación y el director nacional Ariel Pereda que, en la práctica, suaviza el ajuste. No echar gente y no perder territorio son las dos premisas fundamentales.
Los puntos centrales de la denominada Propuesta Integral de Adecuación y Fortalecimiento de los Recursos Humanos en INTA, en definitiva, son los siguientes:
-Se disuelve la unidad de consultoría del Consejo Directivo y se limita la función de los consultores al 7 de marzo próximo. Estos consultores –llamados socarronamente “los cuatro fantásticos” por Apinta–, vale recordarlo, habían sido designados por el Gobierno en planta permanente, nivel 13 (casi el máximo nivel y sueldo), en principio, por seis meses. Se van dentro de ocho días.
-Se indica a la Dirección Nacional que en 15 días haga una propuesta de reducción de las DNA (Dirección Nacional Asistente de Sistemas de Información, Tecnologías y Procesos) a un total de siete.
-Cierre de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA cuyo personal quedará en un proceso de reestructuración que estará a cargo de la Dirección Nacional.
-Se redefine la Agricultura Familiar convirtiéndose como Producciones Regionales y de Pequeña Escala, con un plazo de 30 días para su redefinición por parte de la Dirección Nacional.
-El cierre de 41 agencias de extensión rural (AER) de las 299 existentes hasta la fecha, sin perder territorialidad.
-Disminución de la estructura de las Direcciones de INTA a diferentes niveles.
-Relanzamiento de la evaluación de desempeño.
-Compromiso de seguimiento de la normativa referida a la gestión del personal.
-Eliminación del total de las Plataformas de Innovación Territorial (PIT).
En Entre Ríos
El diario La Nación publicó que Jorge Gvozdenovich, director del Centro Regional Entre Ríos confirmó que “cerramos agencias de extensión, sí, pero estamos haciendo más eficiente el sistema de extensión”.En tanto, Julián Girard, asesor de la Agencia de Extensión del INTA Paraná y miembro del Consejo Asesor de la Experimental de la capital provincial dijo que “lo más complicado de todo es que es una decisión de una o dos personas que afectan a un montón de ciudadanos o de productores que estamos involucrados en la Agencia de Extensión INTA Paraná. La agencia tenía una vinculación con ocho municipios del departamento Paraná, en los cuales se desarrollaban actividades de producción hortícola, donde se habían creado parques hortícolas en los municipios, con aportes, incluso algunos en su momento, de gestiones anteriores de la provincia, de subsidios para los riegos, para los tanques”.
“Al sacar la agencia se cae este trabajo porque lo estarían transformando en un grupo hortícola experimental. Por experiencias de la década de los 90, en la época de Menem, no funcionó. Estamos aplicando políticas que no funcionaron. La disuelven y nos dejan sin el respaldo técnico de ese equipo de personas”, acotó Girard.
Concordia y Concepción del Uruguay tienen la particularidad de que la agencia funcionaba dentro de la experimental. En el caso de Paraná, era una de las agencias que más territorio tenía en la provincia, vinculada con ocho municipios. Allí son seis las personas afectadas por esta decisión: cuatro de la agencia, dos del área técnica que están en la localidad de María Grande, que también pertenecen a la agencia y una persona que optaría por la jubilación. Ya hubo retiros voluntarios.
Código Campo publicó que en Entre Ríos se cerrarán tres agencias de extensión rural (Concordia, Concepción del Uruguay y Paraná) de las 18 existentes en la actualidad.
Se trata de las AER (Agencias de Extensión Rural) que funcionan dentro de las estaciones experimentales agropecuarias (EEA) de Concordia y Concepción del Uruguay, y de la que se ubica en la zona del Parque Hortícola de Paraná.
El personal de cada una de ellas será reubicado en las EEA, aunque algunos de esos agentes están a punto de jubilarse.
“Las agencias de extensión rural que están dentro de las estaciones experimentales no tienen razón de ser”, le dijo a este portal una fuente del INTA, porque “las agencias tienen que estar en el territorio dándoles respuestas concretas a los productores de ese territorio”.
En la AER Concordia los seis agentes que trabajan allí serán repartidos en distintos grupos de la EEA, mientras en la AER Concepción del Uruguay sólo queda una técnica –que el año que viene se jubila y ahora pasará a la EEA–, porque el jefe de la agencia aceptó el retiro voluntario propuesto por el Gobierno.
En la AER Paraná, por último, son tres agentes. Dos de ellos están cerca de jubilarse –uno en breve y el otro el año que viene– y el tercero será trasladado a la EEA.
Fuente: Redes de Noticias - Código Campo y La Nación