La desaparición de Kevin Sánchez en el balneario camping Ñandubaysal de Gualeguaychú, lleva casi 20 años de misterio. Nunca hubo un imputado, ni siquiera un detenido. Tampoco una pista firme.
La última novedad que encendió una luz de esperanza, fue la posibilidad de que estuviese viviendo en Entre Ríos.
“El expediente lo tengo arriba del escritorio”, dice a El Entre Ríos el Dr. Tobías Podestá del Juzgado de Garantías y Transición N° 1 de Gualeguaychú. Se refiere al Legajo “LE 18710”, tramitado ante el Juzgado de Instrucción N° 2 bajo la carátula “Sánchez, Kevin Joel, su búsqueda”, a punto de finalizar el noveno cuerpo.
Tomó el caso en 2018, al asumir el cargo. “Cumplo la función de juez de instrucción en causas anteriores al año 2012”, precisa sobre su función.
Hipótesis, huella y ADN
“Desde la desaparición de Kevin se tomaron una batería de medidas hasta que llegó a un estancamiento”, dice el juez.Las dos hipótesis que se pusieron a consideración desde un primer momento fueron “que se haya ahogado o que lo hayan llevado del balneario”.
De la primera hipótesis “se hicieron varios rastrillajes en días sucesivos con gente de Prefectura; presentaron plano de los lugares de búsqueda y no había nada. Para cerrar el tema, no tenía informe de Prefectura Naval de Uruguay para ver si había aparecido el cuerpo negativo”.
Yendo a la segunda posibilidad, “pedí colaboración a la Secretaría del Ministerio de Seguridad de Búsqueda de Personas, para ver cuál era la estrategia para localizar a un menor y la clave es contar con las huellas digitales”.
Del documento de Kevin, la Justicia de Gualeguaychú solo contaba con una fotocopia, por lo que fue solicitado al Registro Nacional de las Personas y al registro civil local, sin resultado favorable.
“Nos pusimos en contacto con la familia, pero la mamá falleció el año pasado y el papá estaba en prisión. Entonces localizaron al hermano en otra vivienda (no el domicilio original), se le pidieron los documentos de Kevin pero nos los proveyó y después no contestaba el teléfono, por lo que se dispuso un registro domiciliario por exhorto”. Por esta vía “se secuestró la documentación vinculada al menor, que es la partida de nacimiento y el DNI”.
En esta instancia, surgió otro inconveniente: “El documento de esa época no tiene huella digital. La única opción que nos quedaba era el lugar donde nació, en San Isidro. Se pidió dos veces que nos manden la documentación vinculada al nacimiento, pero nos respondieron que teniendo en cuenta el tiempo del registro, lo habían expurgado”.
“La mayor dificultad por la que estamos estancados es la huella digital para poder hacer cotejos si hay una duplicación de identidad en el ReNaPer o en países limítrofes”, señala el juez Podestá.
“Años anteriores a mi intervención salió la noticia de que había un chico parecido a Kevin en Almería, España. Se hizo un cotejo de ADN y dio negativo”. En este punto, explica que hay un perfil genético de la familia, que puede utilizarse ante una sospecha concreta. Sin embargo, actualmente “no hay indicios de alguien contemporáneo” que pueda ser Kevin Sánchez.
Insiste en que “la clave era la huella digital”, la cual “permitiría tomar una multiplicidad de medidas, como hacer cotejo en las morgues judiciales”.
Pista descartada
“Cuando yo ya había asumido, Missing Children hizo una presentación diciendo que había un chico parecido en el departamento Islas del Ibicuy”. Comenzó entonces “una investigación sigilosa para no ser invasivo con la persona, dado que era solo una cuestión de apariencia; no había un elemento más”.Como resultado, “se pudo averiguar que el chico nació ahí y además hay una diferencia etaria de cuatro o cinco años; es mayor que Kevin”.
El juez interviniente dice haber informado a Missing Children “que no había coincidencia de ningún tipo” entre el hombre de Ibicuy y Kevin Sánchez.
Otros puntos de la investigación
-Cuando usted tomó la causa, ¿tuvo la impresión de que en los primeros tiempos de búsqueda se habían hecho las cosas bien, agotando todas las instancias?-Creo que sí. Más allá del tema del documento, se determinaron todos los vehículos que habían ingresado conforme al registro del balneario y se hizo un seguimiento de cada uno en distintas jurisdicciones, para saber de quiénes eran y si había alguna cuestión vinculada a la sustracción de menores. Hubo actividad, más allá de que no dio resultado positivo.
-Qué la familia nunca haya tenido quien la represente legalmente, ¿jugó en contra?
-No necesitan tener ningún abogado para desarrollar la investigación. Pueden presentarse como querellantes, pero no necesitaban ningún tipo de medida.
La familia se ha puesto en contacto, dijeron que querían venir y les dijimos que cuando quieran pueden venir a ver el legajo.
-¿Se investigó la posibilidad de que alguien del entorno esté vinculado a la desaparición del nene?
-No, porque no surgió esa hipótesis, según consta en el legajo.
-Más allá del testimonio de los familiares, ¿hay testigos que hayan visto a Kevin en el lugar?
-Hay testigos que declararon que había dos chicos jugando y después buscaban a uno que había desaparecido. La presencia del menor estuvo confirmada más allá de la familia.
Búsqueda vigente
Como cierre, el juez Tobías Podestá resalta que la causa continúa vigente.“Es importante que la noticia de la búsqueda siga viva, con la imagen actualizada que desarrolló Missing Children”.
Para aportar algún dato, comunicarse al teléfono de guardia del Juzgado de Garantías y Transición N° 1 de Gualeguaychú, las 24 horas: 3446 63-0584 (llamada o whatsapp).
Fuente: El Entre Ríos