La profesora Daniela López es la rectora de la Escuela Nº36 “Juana Paula Manso”, ubicada en pleno barrio San Agustín, en el este de Concordia. “Es una situación inesperada pero hay que llevarla adelante como uno puedo, con los recursos que tiene”, respondió en el inicio del diálogo con El Entre Ríos.
La referencia es evidente: en días donde se intenta mitigar la circulación del coronavirus, una de las disposiciones adoptadas a nivel nacional, y acompañadas desde la provincia, ha sido interrumpir la presencialidad en las aulas de docentes y alumnos. Lo que no se ha hecho es interrumpir las actividades y de ello da cuenta la docente entrevistada.
Actividades enviadas por redes sociales
“El vínculo que tuvimos con los chicos es a través de Whatsapp y también tenemos un grupo de Facebook. La mayoría de los profesores tiene grupos con los alumnos así que enviamos actividades para que ellos puedan realizar”, explicó al ser consultada por el medio utilizado para sostener el vínculo estos días. Destacó que “algunos ya la están haciendo y han enviados trabajos así que, la verdad, nos sorprendió porque ellos mismos están pidiendo para trabajar a pesar de que el contexto, en el que nosotros trabajamos, no es el mismo que en otros lugares donde todos tiene acceso a internet, a computadoras y celulares”, advirtió y completó que, “sin embargo, ellos mismos se ofrecen a compartir las actividades con lo que no tienen. Por suerte es una comunidad generosa y muy buena, en ese sentido”, ponderó.
Lo que mencionó está incluido dentro de las satisfacciones o respuestas positivas que encontró hasta aquí, según se le preguntó. Por el contrario, la directora de la “Juana Manso” mencionó entre las dificultades que “el barrio nos genera un poco de miedo al estar solos pero nos acompañamos entre nosotros y pasamos el momento”.
Lo que no puede faltar
La referencia es que, hasta este martes, ella junto a la secretaria, un administrativo y un ordenanza fueron al establecimiento ubicado sobre calle Brasil para atender demandas prioritarias. “Estuvimos haciendo guardias pasivas, en el turno mañana y turno tarde, atendiendo solamente las urgencias. Los chicos, más que nada, van a buscar constancias de alumno regular o a completar formularios para las becas que eso sí nos parece indispensable hacer porque, de otra manera, ellos no pueden cobrar”, explicó. “Con los chicos no hemos tenido problemas porque, si bien no tenemos comedor en la escuela, nuestros chicos comen en el comedor de la escuela primaria. Entonces, hablamos con la directora de primaria y nos indicó que están pasando a retirar la vianda en ese colegio”, resaltó.
De casa a casa, si es necesario
Este martes se informó que el gobernador Gustavo Bordet dispuso, a través del Decreto Nº368, que habrá asueto en la administración pública hasta el 31 de marzo. En consecuencia, López explicó que desde este miércoles “la escuela no estará abierta pero sí dejo mi número de celular particular porque la escuela no cuenta con teléfono”, reveló y agregó: “los chicos ya conocen cómo trabajamos así que me llaman a mí por cualquier necesidad que tengan. Ellos vienen a mi domicilio o yo me acerco al domicilio de ellos y le hago lo que necesiten”.Resaltó, además, el acompañamiento de las autoridades del Consejo General de Educación ante la eventualidad. “El supervisor está en continuo contacto conmigo y con la secretaria así que estamos informados y asesorándonos continuamente con las novedades. Muy bueno el acompañamiento por suerte”, afirmó.
“Es verdad que, pese a la situación, estamos llevando todo bien, tranquilos y cumpliendo con las necesidades básicas de los chicos y de la escuela”, concluyó la directora de la secundaria a la que van 260 alumnos en este recién iniciado ciclo lectivo 2020.
Fuente: El Entre Ríos.