Política

Los nueve senadores del PJ ante una reunión clave para la reforma política

El gobierno de Rogelio Frigerio espera poder votar en la reforma política en la sesión ordinaria (de prórroga) que el Senado tiene prevista para el 26 de diciembre. Con ese fin, busca un acuerdo con el peronismo, que tiene mayoría en esa cámara. De lograrlo, Diputados le daría sanción al día siguiente, el 27 de diciembre.

Pero, por estas horas, nadie puede afirmar si habrá acuerdo. Los nueve senadores del peronismo tienen previsto reunirse en la tarde de este lunes 23. El objetivo es terminar de definir posición de cara a la sesión del jueves 26.

Aunque, en general, están a favor de la adopción de la boleta única de papel (BUP), tal como lo propuso el peronismo en el dictamen de minoría que votó en Diputados, entre los senadores peronistas no hay un posición común frente a los puntos que se vienen negociando con el gobierno.

Lo que Frigerio está dispuesto a ceder
El Ejecutivo está dispuesto a ceder en al menos tres temas:

- Se dejarían de lado las reformas a la Ley de Partidos Políticos. Es un pedido del peronismo y en especial del vecinalismo, porque el proyecto eleva los requisitos para conformar y sostener partidos municipales. Esa ley se trataría en un proyecto aparte, más adelante.

- Se buscaría un punto intermedio para el plazo de convocatoria a elecciones provinciales, entre los 150 días previos que dispone la ley vigente y los 110 que propone el proyecto con media sanción de Diputados. Se habla de 130. Hay que recordar que si el gobernador no convoca a elecciones provinciales, automáticamente las elecciones serían conjuntas con las nacionales, el mismo día. Al pasar de 110 a 130, se le quitan 20 días al gobernador para especular con el desdoblamiento o la simultaneidad electoral.

- Se habilitaría el múltiple pegado de boletas en las PASO
(en el proyecto con media sanción sólo el postulante a la gobernación tiene ese atributo) pero se buscaría achicar la BUP de las primarias dividiéndola entre cargos provinciales y locales. Sería la alternativa a las restricciones a los pegados que tiene el proyecto con media sanción.
División entre lo nacional y provincial
La división de la BUP entre el orden nacional y provincial no se adoptaría como una regla general sino sólo para las ciudades en las que el número de listas inscriptas para las primarias sea muy elevado y vuelva a la BUP inmanejable, por su gran tamaño.

Es el punto menos maduro para el acuerdo y el que, de aprobarse, producirá mayores cambios respecto al proyecto con media sanción, con efectos concretos en la elección. Lo central: se eliminaría el efecto arrastre del gobernador sobre los intendentes.

Todo lo demás seguiría igual, incluida la foto del candidato a gobernador en el casillero de voto por lista completa, que fue uno de los puntos más cuestionados por peronistas y vecinalistas. El oficialismo no estaría dispuesto a ceder y tomaría como ejemplo para defenderlo algunos antecedentes de su aplicación, como el de la BUP de la provincia de Córdoba.
Qué dicen los legisladores del PJ
El peronismo avanzó en una puesta en común durante una reunión que mantuvieron diputados, senadores e intendentes del PJ la semana pasada. Pero en la bancada peronista del Senado no hay unanimidad.

Sólo para dar tres ejemplos, se supone que los senadores Juan Cosso y Claudia Silva, votarán en sintonía con sus referentes políticos Adrián Fuertes y Adán Bahl, respectivamente, que se expresaron a favor de la reforma justo cuando el bloque del PJ marcaba diferencia con su dictamen de minoría.

Y que la senadora Patricia Díaz, seguirá la posición de su marido, el intendente de Santa Elena, Daniel Rossi, que ha venido planteado perspectivas que nunca se debatieron en el tratamiento legislativo.

Entre los senadores del PJ hay quienes consideran que es una barbaridad votar una reforma electoral de semejante magnitud con tan poco tiempo de discusión. Recuerdan que en Diputados el proyecto del Ejecutivo ingresó el 28 de agosto y se comenzó a debatir en septiembre. Reconocen que hubo ocho reuniones de comisión, pero afirman que los diputados del PJ no encontraron eco a sus planteos (el oficialismo dice exactamente lo contrario) y que por eso la sanción del proyecto del oficialismo, el 26 de noviembre, fue sólo con el voto de Juntos y de los diputados libertarios.

Agregan que tras su ingreso al Senado (el 27 de noviembre) hubo sólo una reunión de comisión (Legislación General) en la que el peronismo pidió el pase a otra (Asuntos Constitucionales y Acuerdos).

Posteriormente hubo una reunión de ambas comisiones, que se desarrolló a puertas cerradas, en un marco de negociaciones donde intervino directamente el Ejecutivo con el propósito de cerrar un acuerdo definitivo, para que luego sea refrendado por Diputados y pueda, como quiere el Gobernador, terminar el año con la reforma política aprobada, para evitar que la ley se contamine en 2025 con los intereses del año electoral.

Hay senadores que entienden que el debate por la reforma política en el Senado no puede saldarse en tan poco tiempo. Sin embargo, como se dijo, no todos piensan lo mismo. El PJ nunca logró cerrar un enfoque orgánico, tal como se lo mandó el congreso partidario del 7 de septiembre. La desarticulación que evidencia el principal partido de Entre Ríos tras su salida del poder habilita todo tipo de especulaciones.

En el oficialismo juegan con que el PJ no tiene margen para oponerse. Si no acompañan la reforma, buscarán que el peronismo pague el costo de impedir que los entrerrianos voten con boleta única. Lamentarán la oportunidad perdida de modernizar el sistema electoral y, en 2027, aprovecharán las ventajas que otorga la boleta sábana al partido o frente que impulsa la reelección de su gobernador, como contó Página Política en la siguiente nota:

Fuente: Pablo Bizai de Página Política.