Tránsito

Tiene 37 años y está grave el ciudadano uruguayo que provocó un choque múltiple en Colón. Dio positivo al test de alcoholemia

Un vecino de Paysandú, de 37 años, que conducía bajo los efectos del alcohol, fue el causante de un accidente múltiple en la madrugada del sábado en el kilómetro 9,5 de la ruta 135, que une el puente internacional Artigas con la Ruta Nacional 14.

El siniestro se originó cuando un motociclista que se dirigía al supermercado Maycon para entrar a su turno sufrió una rodada mientras se encontraba un operativo de control por parte de efectivos de Gendarmería y de la Policía local.

Según se supo, se desplazaba en la motocicleta Siam 110 cc., con patente A19 5QHQ, chocó con el pedal de freno el inicio de la vereda del puente sobre el Arroyo de la Leche, perdió el control y terminó cayendo al medio de la calzada.

A raíz de ello se ocasionó la interrupción temporal del tránsito, instancia en que un automóvil Toyota Tercel, con matrícula IDI 1734, guiado por el sanducero, embistió violentamente la parte trasera de una camioneta Ford Eco Sport, con patente de Argentina MUD 323, que estaba detenida con las luces de posición encendidas y en la que viajaba un matrimonio con su hija de 12 años.

A su vez, la camioneta chocó contra un automóvil Hyundai I10 de Paysandú, que llevaba al volante a un hombre de 44 años, junto a una mujer de 48 y el hijo de ambos, de 24.

El hombre del Toyota, que dejó en evidencia una frenada de unos 60 metros sobre la ruta, quedó atrapado dentro del rodado y se requirió la intervención de los Bomberos Voluntarios de Colón para sacarlo. Fue trasladado en estado grave hacia la guardia de emergencias del Hospital San Benjamín, donde ingresó intubado.

Más tarde, la policía le retuvo el auto, ya que se comprobó que “manejaba bajo efectos de sustancias psicoactivas corroboradas por las pruebas respectivas”. En cuanto a los restantes involucrados, la Policía informó que “en principio también fueron trasladados hacia el Hospital San Benjamín solo para control, al encontrarse ilesos”.



Fuente: El Telégrafo