"El Ministerio de Salud de la provincia, con objetivos sanitarios de reducción de la morbimortalidad materno e infantil y en cumplimiento de la legislación vigente, adhirió al “Protocolo para la atención Integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo” durante 2017. En ese marco, toda vez que se han requerido dichas prácticas, las mismas se han realizado de manera respetuosa de los derechos.
Sin embargo en las últimas horas se ha difundido una publicación que contiene la descripción de hechos falsos en función de una Interrupción Legal de Embarazo (ILE) realizada en la ciudad de Concordia. Ante ello la cartera sanitaria entrerriana señala que las políticas públicas que implementa están en el marco del respeto irrestricto de las leyes.
La protección de derechos de niñas, niños y adolescente es responsabilidad del Estado; por esa razón se reservaran todos los datos que puedan vulnerar la intimidad del caso de referencia.
En tal sentido, se señala que una Interrupción Legal de Embarazo (ILE) en niñas y/o adolescentes, es en primera instancia para respetar la integridad de la persona, e intentar terminar con un cruento camino de violencias, frente a flagrantes violaciones de estos derechos, el estado debe reparar aplicando la ley sin dilaciones, para restituir en parte la condición de dignidad de esa niña, niño, o adolescente.
Los profesionales de la salud frente a situaciones complejas de riesgo de salud, riesgo de vida o violaciones/abuso sexual, están habilitados a proceder según lo establecido en el Código Penal Art. 86, inc. 1 y 2, siempre y cuando la niña o adolescente así lo demande.
Es importante aclarar que siempre se actúa respetando la legislación argentina que reconoce situaciones en las que el aborto está permitido.
Además el programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva, trabaja en forma coordinada con el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, cuya Secretaría de Gobierno de Salud está a cargo de Adolfo Rubinstein, para garantizar que el acceso a los derechos sexuales y reproductivos sean una realidad y por ende garantizar estas prácticas.
Por eso ambas carteras de salud compartimos la preocupación por la manipulación de información, exponiendo a niñas, niños o adolescentes, porque se vuelve a dañar la integridad de esas personas, vulnerabilizándolas nuevamente".