Uno de los casos más emblemáticos es el del cruce de la autovía 14 y ruta 015 (rotonda La Criolla). Primero se robaron el trafo de gran potencia que estaba en el lugar. Enersa colocó un nuevo trafo que sólo duró dos días y nuevamente fue robado. Hoy la rotonda permanece a oscuras.
Otros de los casos llamativos ocurrió en la autovía 14, a la altura del ingreso a Colonia Ayuí. Hace unos días intentaron robar el transformador a la madrugada. Ese trafo además de alimentar el alumbrado, provee de energía a privados ubicados en los alrededores. En la medianoche, cuando los malhechores cortaron los cables (antes de bajar el trafo) estos privados se quedaron sin energía y dieron aviso a Enersa. Los ladrones rápidamente tuvieron que huir sin poder terminar de sacarlo.
La Región Digital consultó con conocedores de estos equipos quienes manifestaron que son muy costosos. Un trafo como los que estaban en el ingreso a La Criolla, de 13 kw, ronda los 6 millones de pesos. Los ubicados en viviendas de la zona rural son más chicos de 5,5 kw y un costo menor.
Los consultados coinciden que los robos tienen por objetivo sacarle los núcleos y el bobinado de cobre, que en el mercado del metal se venden mucho más barato que el valor de los trafos, pero a un importe de varios miles de pesos.
Por su parte, empleados de la Empresa Enersa confirmaron que están investigando y solicitando filmaciones de cámaras de videovigilancia ubicadas en la región, para analizar los movimientos vehiculares de determinados días, cuando desaparecieron estos transformadores.