Para la labor encuestadora se aguardaba la llegada de aproximadamente 60 voluntarios de todo el país convocados por la ONG, a quienes se suman otros 15 de Concordia. Las encuestas permitirán seleccionar a las 130 familias, evaluando que cumplan con determinados requisitos. Entre otras variables que se tendrán en cuenta, figuran:
-Que el terreno donde esté asentada la familia sea de dominio municipal.
-Que la construcción que actualmente habite sea carente o esté en riesgo.
-Que haya riesgo ambiental, especialmente porque le ingresa el agua, sea ante inclemencias del tiempo o por la crecida de algún cauce cercano.
-La constitución del grupo familiar: cantidad de hijos y de personas mayores necesitadas de cuidado.
-Ingresos que perciben, para establecer si se encuentran por debajo de la línea de pobreza o si alcanzan el valor de la canasta básica actual.
-Situación de salud: si padecen enfermedades cardiorespiratorias y si hay algún integrante con discapacidad motora. Esto último tiene relevancia porque la unidad funcional que se construirá estará elevada sobre pilotes y necesitará de alguna clase de adaptación en caso de que haya alguna discapacidad motora.
Tanto la Fundación Techo como el INVyTAM (Instituto de la Vivienda y Tierras Autárquico Municipal) van a medir el impacto de esta política respecto de la calidad de vida.
En los trabajos en los barrios se contará con el acompañamiento de los equipos municipales del área de Descentralización y del Plan Relevar y de los referentes comunitarios que viven en el territorio, para que asesoren y respalden a los encuestadores.
La realización de la encuesta es la primera etapa de cuatro. La segunda será la adjudicación y la comunicación a las familias seleccionadas. Habrá reuniones comunitarias para instruir a los vecinos sobre el cuidado de la vivienda, porque al ser de madera es importante el mantenimiento. También se les entregará un documento que acredite la posesión o tenencia del módulo habitacional, en el que estarán incluidas también las responsabilidades que asumen.
En la tercera etapa se producirá la descarga de los materiales, que estarán llegando a Concordia desde las plantas de la Fundación Techo en Misiones y Buenos Aires, donde son fabricados los paneles. El paso siguiente será lo logística de traslado directamente a los barrios.
La cuarta y última etapa será la construcción propiamente dicha de las viviendas, que está planificada para la última semana de noviembre y primera de diciembre.
Desde el INVyTAM convocarán a los vecinos de Concordia para sumar más voluntarios a la tarea constructiva que, “si bien no aporta una solución definitiva, es un gran paso para paliar al déficit habitacional, especialmente en los sectores más postergados”, destacaron.