La carta orgánica de la UCR requiere, para ser candidato a cargos partidarios, cuatro años de afiliación continua. Y Azcué está afiliado de manera consecutiva a la UCR desde fines de 2022, cuando renunció a la Fiscalía en la que se desempeñaba en la ciudad de Concordia. Azcué había militado antes en la Juventud Radical. Pero mientras estuvo en la Justicia, su ficha de afiliación cayó, ya que el cargo le impedía tener pertenencia partidaria.
El artículo 30 de la carta orgánica dice que «los afiliados que hubiesen sido excluidos de los Registros y Padrón Partidario por renuncia, falta de pago de aportes o contribuciones partidarias u otra causa que permita su reingreso al partido, la antigüedad se computará desde la fecha de su readmisión como afiliado nuevo sin excepción».
En consecuencia, sus detractores internos –los mismos que hicieron circular la captura de pantalla este jueves por la mañana- afirman que no reúne las condiciones para postularse a la presidencia del Comité Provincial.
“Podrán decirte que a (Bernardo) Salduna o (Juan Carlos) Ardoy, cuando dejaron de ser vocales de Superior Tribunal de Justicia se les reconoció la antigüedad. Pero era por una cuestión honorífica y porque no eran candidatos a nada”, distinguió un conocedor de los estatutos partidarios. ¿Alguien hará algún planteo formal al partido? Hasta este mediodía, esa pregunta no tenía respuesta. En principio, podría hacerlo cualquier afiliado, una vez que se oficialice la candidatura de Azcué a la presidencia del Comité Provincial.
Para algunos actores de la interna radical es casi un hecho que Azcué terminará encabezando la lista única para el Comité Provincial. Para otros, al parecer, eso está en dudas. Y no porque se arme una lista que le dé pelea interna.
