Por todos y cada uno de los beneficios que ofrecen los árboles, tanto económicos, nutritivos como sociales, es necesario su conservación, propagación y preservación para el futuro de la vida silvestre y humana.
Teniendo en cuenta que no existe un árbol específico que represente a toda la Provincia, algunas de las especies son: Algarrobo, Aliso, Ñandubay, Aromo, Gualeguay, Timbó, Espinillo, Ceibo, Sauce, Ingá, Laurel, y Ombú, entre otros.
Es así, que en algunas épocas del año los árboles sufren la poda indiscriminada, ignorando el daño que provocan.
La poda no es inherente a los árboles, es una labor cultural que se hace de manera correctiva para el árbol. De ninguna manera tiene que ser indiscriminada, porque se transforma en una mutilación.
Esta debe realizarse en casos muy puntuales, cuando las ramas interfieren con el cableado urbano, cuando hay ramas muy bajas que impiden el transito normal, y en algunos otros casos particulares como: ramas secas, enfermas o dañadas.