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El exsubsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, analizó y criticó las políticas del gobierno nacional en la temática y se refirió a la decisión de disolver la Administración General de Puertos (AGP).
Disolución de la entidad
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Tettamanti sostuvo que “estamos frente a una paradoja, porque si se toma en forma aislada la decisión de disolver la AGP, entidad que debió haber sido disuelta hace ya mucho tiempo atrás y que arrastra una abultada historia de serias irregularidades, parecería ser un hecho positivo. También si tomamos la idea de generar una Agencia de Navegación que, de alguna forma, pueda ordenar el sistema que viene arrastrando tantos problemas gravísimos desde hace tantas décadas, parecería ser positivo; pero si lo incorporamos en el contexto general pareciera ser que tiene características de un nuevo capítulo para que nada cambie, o para peor, para que se profundice un proceso lamentable de entrega de nuestros ríos”.

“La disolución de la AGP sin antes preservar todo lo que serían las pruebas que claramente indicarían las serias irregularidades que esa entidad viene arrastrando no solamente del gobierno anterior sino también de los anteriores, parecería ser que, más que para una medida de ordenamiento, es para dar un velo de impunidad a toda una historia que debió haberse investigado desde un primer momento”, advirtió.

Apuntó además que “por otro lado, llama también poderosamente la atención que los funcionarios de este nuevo gobierno, que prácticamente era una continuidad del gobierno anterior, siguieron profundizando la política que venía trayendo el Presidente Alberto Fernández y que era más o menos la misma que tenía el Presidente Mauricio Macri, y en vez de investigar y ampliar, son los mismos que ahora forman parte y que hace un año nada hicieron por esclarecer todas estas cuestiones”.

“Es más, una cosa bastante dramática: en el gobierno anterior, por primera vez la AGP a partir de que se hizo cargo de la administración de la mal llamada Hidrovía dejó una herencia de una deuda gigantesca, como nunca antes había tenido, y eso en vez de ser investigado se lo va a enjuagar duplicando el costo a los productores cuando tengan que cargar sus granos. Parecería ser todo más de lo mismo con el agravante de que el mismo responsable que desarrolló este pliego que está seriamente cuestionado y que, entiendo, tendrá varios cuestionamientos jurídicos en el orden civil y penal, es quien se haría cargo de la Agencia, y fue el mismo que impulsó una licitación que, de llegar a buen puerto, haría que esa Agencia sea abstracta. Porque crean una Agencia para administrar un objeto que si se llegara a licitar y adjudicar de la forma en que está planificado pasaría a ser totalmente controlada por una empresa dragadora extranjera, con lo cual no tendría mucho sentido tener una Agencia para administrar algo que fue delegado a una empresa privada. Todo esto hace que lamentablemente estemos ante un nuevo capítulo donde parecería ser, no solamente que nada cambia, sino que se profundizan los problemas”, analizó.
La situación de Entre Ríos
Agregó que “también llama poderosamente la atención el silencio de las provincias, especialmente de Entre Ríos que está llamada a ser por todas sus características, sus capacidades y los ríos que la atraviesan una joya logística del Mercosur y que con esta nueva licitación queda prácticamente como el furgón de cola de Nueva Palmira”.

Realmente me llama la atención porque nuevamente Entre Ríos pasa a perder otra oportunidad histórica de ser lo que debió haber sido siempre, Paraná Guazú centro logístico de toda la cuenca del Plata y hoy lamentablemente con esta nueva licitación quedaría como un actor de reparto donde Argentina entrega el control de todas sus vías navegables a los dos puestos extranjeros de Nueva Palmira y Montevideo. Esta es la situación actual, que realmente es bastante frustrante”, sentenció.

En este marco, y respecto de futuros planteos judiciales por la licitación de la Hidrovía, planteó que “es evidente que la corrupción que hubo históricamente y ya está denunciada en la historia, que esto de la mal llamada Hidrovía es una corrupción de contratos, donde se direcciona determinado pliego para que se beneficie a tal empresa o tal otra. Evidentemente esto en sí mismo es una irregularidad muy grave, pero detrás de eso hay algo muchísimo más importante, que es la entrega de la soberanía argentina y la entrega del negocio marítimo a los puertos uruguayos. Eso es muchísimo más grave que la corrupción y sin embargo no está arriba de la mesa. Discutimos si el pliego es corrupto o no, si se beneficia a tal empresa o a tal otra, cuando el tema más importante que subyacen por debajo es que se está definiendo una forma de navegar absolutamente contraria a los intereses nacionales, que no solamente hará un estrago ambiental en todo el río Paraná en toda su extensión, y seguramente Entre Ríos será una de las primeras damnificadas, sino que en términos económicos significa la entrega de todo el valor agregado logístico que debería hacerse en puertos argentinos, convocando inversiones, fundamentalmente dirigidas a la revalorización del Paraná Guazú y de la provincia de Entre Ríos”.

Me llama la atención la pasividad de la provincia de Entre Ríos, que no alza la voz, porque realmente tiene todas las características para convertirse en una provincia de materias primas, pero también de tener todas las inversiones portuarias modernas que la Argentina necesita. Por eso es increíble cómo se mantiene un silencio en Entre Ríos frente a una situación donde estos pliegos benefician a un proyecto logístico que prioriza a los puertos uruguayos por encima de los puertos argentinos”, reiteró.

En relación con el dragado del Paraná Guazú y las inversiones que se anunciaron en Puerto Ibicuy, de una empresa enlazada a Montevideo, Tettamanti explicitó: “Creo que es un error, soy crítico de esa decisión de Entre Ríos, porque la provincia tiene la obligación y las características para pensar en grande y se piensa como un furgón de cola. Pensar a Entre Ríos como el furgón de cola de Montevideo es gravísimo, porque tiene toda la capacidad de no ser furgón de cola de nadie sino ser centro absoluto de toda la cuenca del Plata. Y estos proyectos portuarios son más de lo mismo, es decir, son inversiones que habría que ver de dónde vienen y cómo son y que en realidad consolidan un modelo dependiente de Argentina, un Paraná que esté al servicio de las cargas paraguayas y de los puertos uruguayos y simplemente son elementos funcionales a un modelo contrario a los intereses nacionales”.

“Si tomamos la historia de Entre Ríos en cuanto a su pasividad parecería ser un paso adelante que haya logrado un aumento del calado que directamente en el pliego original que se estaba impulsando era el olvido del río Guazú, y estos 28 o 30 pies son un premio consuelo. Esto más que un logro importante para Entre Ríos es un premio consuelo, porque ya está demostrado –y cuando estuve en la Subsecretaría habíamos desarrollado el proyecto- que el Paraná Guazú es el único río argentino en el cual se podría llegar con 42 pies, con lo cual un Guazú y puertos en el Guazú con 42 pies del mar a través del canal Magdalena y a través del canal Buenos Aires lo convertirían en el centro logístico de toda la cuenca del Plata. Se está resignando o abandonando la posibilidad de pensar a una Entre Ríos en grande, porque tiene todas las características para serlo, y se conforma con un premio consuelo”, advirtió.
Fuente: Radio Plaza - Análisis

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