Entre Ríos no es ajena a ese escenario crítico. Desde este viernes, la Federación Médica de Entre Ríos (FEMER) dejó sin convenio a los que tiene el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA). Hasta este jueves, la obra social estaba suspendida.
¿Por qué empeoró entonces la atención al personal activo y pasivo del Ejército, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina? Porque la nueva situación impacta de lleno en el bolsillo de los afiliados. Mientras la situación era de suspensión, los médicos cobran la atención con los valores acordados por convenio. Desde ahora, ya no hay un marco que regule la tarifa.
“Ahora cada médico puede cobrar lo que quiere por la consulta u otra atención”, indicó una fuente cercana al sector que consultó El Entre Ríos. Es una caída más para la IOSFA que acumula millonarias deudas a nivel nacional, que repercute en el corte de convenios con asociaciones médicas y farmacias.
Con 585.000 afiliados, la obra social de los militares es la segunda obra social del Estado nacional después de PAMI por sus dimensiones, y la tercera si se cuenta el IOMA bonaerense. El IOSFA fue creado por el decreto 637, de 2013, durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, para unificar los servicios médicos y sociales que cada fuerza militar mantenía por separado. Maneja un presupuesto de $20.000 millones anuales, conformado por aportes y contribuciones.