La actividad fue organizada por los presidentes de las comisiones de Salud Pública, Banca de las Mujeres y Asuntos Municipales y Comunales, Silvio Gallay, Susana Pérez y María Elena Romero, respectivamente, en el marco del mes de prevención del cáncer cervicouterino. Asistieron legisladores, funcionarios del Poder Ejecutivo, profesionales y autoridades de la Cámara baja.
“En Entre Ríos hace muchos años que trabajamos en esta temática, desde los hospitales públicos, centros de salud y la parte privada. Hoy esta patología tiene un nuevo enfoque, tanto en su tamizaje como en el método de inmunización”, dijo López de Dagani, pero advirtió que “en el país la incidencia y la mortalidad siguen siendo altas: hay alrededor de 5.000 mujeres enfermas con cáncer de cuello de útero y 2.500 o más fallecen. Esto, llevado a la provincia es exactamente lo mismo”.
En ese sentido, destacó las disertaciones de Tatti y Fleider, quienes son docentes de la Universidad de Buenos Aires, para compartir las nuevas formas de detectar la enfermedad y tratarla precozmente, con el objetivo de disminuir los índices mencionados.
Tatti, por su parte, precisó que la incidencia es de 21 mujeres con cáncer de cuello de útero cada 100.000 habitantes, de las cuales 11 fallecen. “Lo más importante es que es evitable casi en un 100%. Si alcanzamos el 90% de las mujeres entrerrianas vacunadas contra el VPH a los 11 años, que se hagan un test viral a los 35-45 años y tratamos al 90% de las pacientes diagnosticadas, vamos a eliminar el cáncer de cuello de útero. Esta es una estrategia de la Organización Mundial de la Salud propuesta para el 2030 como objetivo”, agregó.
En tanto, la diputada Romero indicó que “la Cámara busca estar cerca de los entrerrianos, conocer las realidades de cada territorio y trabajar con distintas problemáticas como es el alcohol cero, el suicidio y el cáncer de cuello de útero”.
Además, advirtió que sólo un tercio de las mujeres se controla y que en zonas rurales donde hay que recorrer grandes distancias y hay pocos profesionales y hospitales, como en el caso del departamento Feliciano, esta situación es más grave aún.