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La muerte de Guillermo Ramírez durante un procedimiento policial el jueves 27 de febrero en la localidad diamantina de Libertador San Martín abrió un espacio para las quejas. No sólo por la violencia que habrían desplegado los policías implicados en el caso, sino por el accionar cotidiano de la fuerza en esa pequeña ciudad ubicada a la vera de la ruta nacional 131.

Alejandro Barbar, amigo de la familia de la víctima, calificó de “arrogante” y “autoritario” el trato diario de un sector de la policía con los vecinos. Además dejó en claro la falta de empatía que tuvo la institución con la familia de la víctima. “La familia se enteró por un vecino que estaba en la plaza y vio todo lo que sucedió. Luego, cuando fueron a la comisaría a pedir explicaciones, les dijeron que no sabían nada”, declaró.

Barbar también denunció que la policía se presentó en el domicilio de la esposa de Guillermo para interrogarla, y que incluso le preguntaron por el apellido de la víctima con “frialdad”.

La familia y amigos de Guillermo Ramírez exigen justicia y demandan una investigación exhaustiva sobre los hechos que llevaron a su muerte. “Esto no puede quedar así. Queremos saber qué pasó y quiénes fueron los responsables”, declaró.

La fiscalía ya inició una investigación sobre el caso por torturas seguida de muerte, y se espera que se realicen más declaraciones y pruebas en las próximas horas.

Barbar dijo que está descartado lo del exhibicionismo. Contó que la Policía fue convocada a la plaza 25 de Mayo, ubicada sobre la avenida 25 de Mayo, entre Corrientes y Entre Ríos, por un supuesto exhibicionismo que no se constata hasta el momento. “La fiscal nos comunicó a la familia que no se constata eso, no se ve el exhibicionismo, tenía la remera puesta”.

El amigo del hombre fallecido precisó que un testigo relató haber visto una agresión durante la detención de Guillermo en la plaza, donde le golpearon. En ese orden, sostuvo que esta situación es inusual en su pueblo, que generalmente es tranquilo y ordenado. Sin embargo, Barbar dijo que, a título personal, percibe un aumento en el autoritarismo y la arrogancia por parte de las autoridades en la comunidad, y mencionó que no es la primera vez que ocurren problemas con la policía y que algunos vecinos han sufrido maltratos similares en el pasado.
Fuente: Ahora

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