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A la catarata de derrotas que supo conseguir Gustavo Bordet, le siguen causas judiciales y declaraciones desafortunadas, contradictorias con sus propios actos de gobierno.

Por Juan Núñez

Aparentemente el ex Gobernador, ahora devenido a diputado nacional, estaría desesperado por seguir amparándose en los fueros también en el futuro.

Con tal intención, en el presente intenta despegarse del escándalo judicial que lo rodea, que le es propio y que forjó, según los denunciantes, gracias a la avidez por acumular bienes materiales que no serían acordes a sus ingresos como dependiente del Estado, esto según lo denunciado por un empresario en la Fiscalía de Concordia.

Esta circunstancia le valió sendas denuncias en Paraná y en Concordia, por la presunta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito, incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública entre otros ilícitos.

En ese sentido, y a entender de todos, Bordet debería pedir licencia hasta que la justicia se expida, renunciando a los fueros, si tuviera un mínimo de sentido republicano y apego a una mínima moral pública.

También lo mencionaron periodísticamente en otras causas penales resonantes (Coimas de ENERSA; Puerto de Concepción del Uruguay, etc.).

En el fútbol se dice que es de madera a un jugador torpe, que se equivoca muy seguido y que le da la pelota a los contrarios; esto último fue lo que le sucedió a él cuando, a la luz de los resultados, armó una derrota a medida de los rivales con suma paciencia, para posibilitar que Frigerio sea Gobernador y Azcué intendente.

Es un secreto a voces que varios de sus seguidores “patearon en contra” y fueron para atrás.

Ahora repite el ridículo, casualmente con el tema de la madera; quien habla y alardea de producción, (palabra a la que bien podría recurrir para mostrar su floreciente patrimonio personal compuesto por múltiples propiedades), dio otro paso en falso, y ya van tantos que no se pueden contar.

"Despistando con Néstor"

La novedad es que haciendo gala de su afán por aparecer activo, que no se hable de sus causas, se sacó sonriente una foto en la planta de Fracalossi Maderas, acompañado por el ex secretario de Comercio de la provincia, el ex aliancista del Frente Grande, Néstor Loggio, siendo el "tour de aserradero" algo que también hacían en otras épocas junto al ex gobernador Sergio Urribarri.

Allí resaltó la importancia de activar el sector foresto-industrial, ya que es una actividad productiva de vital importancia para la generación de puestos de trabajo genuinos.

Pero dueños y trabajadores de aserraderos que cerraron durante su gestión todavía lo están buscando y no precisamente para felicitarlo.

Piensan que es lo más parecido a una burla a la memoria de los entrerrianos y trabajadores del sector, lo que hizo: fue el mismo Bordet quien mandó a derogar la 'ley de la madera', N° 9.759, que protegía el uso de la materia prima forestal de la provincia para su industrialización por los aserraderos locales, que prohibía "la venta y/o salida de rollizos y chips destinada a la exportación como materia prima para empresas fabricantes de pasta celulósica que generan residuos contaminantes, lesiona los derechos de los ciudadanos entrerrianos consagrados en los artículos 41 de la Constitución Nacional y 5 de la Constitución Provincial".

En esa oportunidad reconoció que la derogación fue solicitada por las distintas cámaras forestales.

Para colmo de males, un eterno becado del estado lo acompañaba (Loggio), quien todavía aparentemente debería algunas expensas al Parque Industrial por negocios que no salieron como pensaba en materia de ladrillos cerámicos.

“Un hombre sin ética es una bestia salvaje suelta en este mundo”, dijo Albert Camus. A lo mejor a cada vendría bien interpelarse con dicha frase, así la persona sabe qué camino transita en la política, que es la vida misma de muchos de aquellos que se han transformado en casta, viviendo por años de los contribuyentes.

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