El Superior Tribunal de Justicia (STJ) decidió abrir la feria para tratar el planteo que venía siendo tratado por la Sala Penal. Ese camino ya se siguió en los casos del exgobernador Sergio Urribarri y su cuñado Juan Pablo Aguilera, que recuperaron la libertad el miércoles 8 en base a un fallo que firmaron los vocales Leonardo Portela y Germán Carlomagno, con la disidencia de Miguel Giorgio.
El tribunal que tratará la impugnación de Báez está conformado por Portela, Giorgio y el juez civil Juan Carlos Coglionese.
-¿Qué expectativas hay, doctor, de que se resuelva positivamente este recurso?
-Tenemos muchas expectativas en el proceso, en las instituciones, y cada vez que nosotros planteamos un recurso de revisión de algún tipo de resolución, siempre se renuevan las expectativas. En este caso, lo único que estamos solicitando es que se aplique la ley, porque acá lo único que se está discutiendo es si existe o no peligro de fuga. Hay dos elementos para la detención en la Unidad Penal. Uno es el entorpecimiento de la investigación y el otro es el riesgo de fuga. Ya pasó la etapa del debate, como en este caso, por lo que solamente queda el riesgo de fuga. Y el riesgo de fuga no se supone, se acredita con elementos concretos, objetivos y actuales. Se podría haber fugado y no lo hizo.
-En el caso de Urribarri, el riesgo de fuga es porque vive en la costa del Uruguay, en Concordia y podría cruzar el río y fugarse a la República del Uruguay. ¿En el caso de Báez cuál es el riesgo?
-Tiene que ver pura y exclusivamente con una ficción. No existe otra palabra más apropiada para decir que se trata de ficción. Además, por qué ahora sí hay riesgo de fuga y antes no, cuando se realizó el juicio, por ejemplo. El riesgo de fuga podría haberse originado en el momento en que la Cámara de Casación Penal confirmó la sentencia. Inclusive antes, cuando se dictó el fallo, también podría darse. Es inexplicable que se plantee el riesgo de fuga ahora.
-Bueno. Ahora se abrió la feria para tratar la impugnación extraordinaria, que estaba pendiente. Y se conformó el tribunal, con Leonardo Portela, que en el caso de Urrubarri y Aguilera ya se pronunció; Giorgio, que también votó en ese caso; y se suma Juan Carlos Coglionese. ¿Cabe la posibilidad de inhibición o recusación de alguno?
-Mira, yo a simple vista no veo esa posibilidad, no veo que haya razones. Y respecto de los votos de cada uno, cada incidente, cada expediente tiene sus particularidades, así que habría que ver, habría que esperar, habría que ver qué es lo que analizan. Yo esperaría. Los criterios jurídicos son opinables siempre, y cada vocal expresa una opinión jurídica y por eso existe la revisión hasta que vos agotás todas las instancias.
-¿Cómo analizan el planteo que hizo el Servicio Penitenciario de trasladar a Báez de Paraná a Gualeguaychú?
-Lo veo como un trámite formal. De todos modos, yo quiero saber, en el caso del hipotético traslado, si en Gualeguaychú se va a garantizar que no estén juntos los internos con prisión preventiva con los que tienen condena firme. Y después hay que analizar también por qué la Unidad Penal de Paraná no tiene las condiciones necesarias para seguir alojándolo.
-¿Qué expectativas tiene la defensa de la resolución de la impugnación extraordinaria?
-Yo creo que la resolución de la situación procesal de Pedro Báez es inminente. Yo creo que en los próximos días ya estará resuelto. No creo que se extienda mucho más.
-¿Piensan en una resolución favorable en relación a su defendido?
-Yo siempre soy prudente. No me adelanto.
