La secuencia comenzó cuando el policía que estaba de turno en el peaje Queguay dio cuenta a sus compañeros que una camioneta Ford Ecosport, con matrícula argentina, había evadido la barrera del peaje para luego acelerar, dándose a la fuga sin abonar y dirigiéndose hacia el sur. En tanto, frente al Destacamento de la Policía Caminera -a la altura del kilómetro 376 de la ruta 3- en ocasión en que se estaba llevando a cabo un operativo de control rutinario, los uniformados divisaron la camioneta que se desplazaba a alta velocidad, a la cual le hicieron señas para que se detuviera.
El rodado finalmente se detuvo unos metros pasado el puesto, por lo que se procedió a pedirle a su conductora la documentación correspondiente. Asimismo, se constató que en el vehículo iba una sola persona, quien en todo momento mostró falta de respeto hacia el Policía. Mientras se esperaban las indicaciones del jefe del destacamento, la mujer envalentonada se dirigió a la oficina de atención al público mientras amenazaba a viva voz: “Me las van a pagar milicos de la línea de Milei” y con que iban a terminar “todos presos”, entre otros epítetos.
Por su parte, sin respetar la investidura de los policías, ingresó a la oficina donde estaba el jefe local, quien le solicitó que se tranquilizara y esperara fuera del despacho. Sin embargo, la mujer no declinó su accionar y siguió profiriendo insultos y amenazas, por lo que se ordenó su detención y fue trasladada al Hospital Escuela del Litoral para el examen médico de rutina.
El hecho fue puesto en conocimiento del fiscal de segundo turno, quien dispuso que se le labrara el acta correspondiente e intimara a la señora a una “pacífica convivencia dentro del territorio uruguayo, respetando el sistema de los telepeajes bajo apercibimiento”. Por su parte, una vez liberada, la mujer se dirigió al peaje y abonó el tiquet correspondiente.